Constantemente utilizamos emoticones en nuestras conversaciones para enfatizar, de una manera diferente, lo que queremos decir.

Sin embargo, una duda que apareció tras esta práctica tiene relación con la ubicación en la que debe ir el punto cuando la frase termina con un emoticón.

Y aunque algunos podrían considerar como exagerada esta interrogante, lo cierto es que no debemos descuidar el lenguaje sólo porque hablamos en un contexto informal.

La duda llegó hasta la propia Real Academia Española (RAE), la que se pronunció a través de las redes sociales para despejar la duda.

“En general, se suele considerar que el emoticón es un elemento extraoracional y se escribe detrás del punto”, escribió en respuesta a un usuario.

“Si se considera que el emoticón afecta a todo el enunciado, lo más indicado es ponerlo después del punto”, agregó.

Tal como recoge la sección Verne de El País, anteriormente la RAE ya había señalado que lo aconsejable es considerar al emoji como un elemento extralingüístico independiente, lo que reafirma que iría después del punto.

Sin embargo, a juicio de la organización Fundéu, que vela por el buen uso del idioma español en los medios de comunicación, si se considera al emoticón como parte de la oración, el punto puede ir después.

Un detalle importante a considerar, es que en ningún caso estos símbolos reemplazan a los puntos. Incluso, si la frase está compuesta sólo por emoticones, debe terminar con un punto.

¿Cuál es el emoji más usado en el mundo?

En un estudio elaborado en conjunto por la Universidad de Michigan y la Universidad de Beijing se analizaron cerca de 427 millones de mensajes de WhatsApp y SMS para descubrir los emojis más populares.

Sus resultados indicaron que el más empleado es el de la risa con lágrimas 😂, concentrando el 15.4% del total de los símbolos observados en el estudio. El segundo lugar lo ocupó el corazón ❤ mientras que la cara feliz 😍 fue la tercera.

En tanto, descubrieron que Francia es el país cuyos usuarios utilizan en mayor medida los emojis, al punto de que cerca de un 20% de los mensajes incluyó al menos uno, seguido por los rusos y norteamericanos.