El consumo de música en streaming sigue triunfando en Estados Unidos, donde ha crecido 10% en lo que va de año, informó este miércoles una consultora especializada.

En un informe sobre los seis primeros meses del 2017, BuzzAngle Music señala que cada semana se escucharon una media de 10.800 millones de canciones en streaming. El año pasado durante el mismo período no se superó nunca la barrera de los 10.000 millones.

El consumo de música en general -incluyendo el streaming, las descargas y las ventas físicas en tiendas- aumentó 9,9% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Pero es gracias al streaming, que permite a los usuarios escuchar música en línea y de forma ilimitada, que la industria está viviendo años dorados con un fuerte repunte de los ingresos, tras dos décadas de estancamiento o retroceso.

Las suscripciones a servicios de pago como Spotify, Apple Music y Tidal ya representan el 78,6% de la música que se oye en streaming.

En contraste al éxito de este servicio, dos importantes formatos están perdiendo adeptos: las descargas digitales en plataformas como iTunes descendieron 25% en la primera mitad del 2017 y la venta de CD un 3,9%.

Los vinilos, que se han vuelto a poner de moda, han sido vendidos un 20% más.