Harto de ser insultado por su “selfie” con Angela Merkel, un refugiado sirio de 19 años ha llevado a Facebook ante la justicia alemana para obligar al sitio a censurar los fotomontajes que lo muestran como un “terrorista” o un criminal”, en un proceso que comienza este lunes.

A partir de las 15:00 locales (11:00 en Chile) empezazará en Wurtzburgo la audiencia por esa denuncia, una nueva ofensiva contra la red social estadounidense en Alemania, donde ya está siendo presionada por el gobierno para que actúe ante contenidos racistas e investigada en otro proceso por “incitación al odio”.

La foto de Anas Modamani con la canciller, tomada en septiembre de 2015 en un centro de refugiados de Berlín, dio la vuelta al mundo ilustrando la mano tendida de la dirigente a cientos de miles de personas huyendo de la guerra y la miseria en el momento más duro de la crisis migratoria en Europa.

Para gran pesar de su autor, la imagen no ha dejado de reaparecer desde entonces en fotomontajes que lo implican en ataques terroristas o en actos delictivos.

Anas Modamani
Anas Modamani

Estos contenidos, muy compartidos y comentados en Facebook, forman parte de una gran campaña alimentada por grupos hostiles al islam y a los refugiados, que acusan a Merkel de haber puesto en peligro Alemania con su política migratoria.

Así, el joven se ha visto asociado a los ataques de Bruselas de marzo de 2016, al ataque con un camión en Berlín el pasado diciembre o al intento de asesinato de un sin techo en Berlín en la noche de Navidad a manos de seis adolescentes demandantes de asilo.

‘Difamación’

Tras haber pedido a la red social que retirara las imágenes, con la demanda examinada este lunes, su abogado Chan-jo Jun pretende que Facebook Ireland Limited, filial europea del grupo, impida “la difusión en internet de fotos del demandante que lo asocien a infracciones penales o a ataques terroristas”, según el tribunal.

Facebook asegura que “suprimió rápidamente el acceso al contenido denunciado” por el joven sirio y “no ve la necesidad de una acción en justicia”, según un portavoz consultado por la AFP.

“La principal motivación de Anas Modamani es (lograr) que esto pare” explica por su lado el letrado, precisando que su cliente, que estará presente durante la audiencia, “sueña con estudiar en Alemania” y está perfeccionando el idioma mientras estudia en un restaurante de comida rápida.

Las imágenes comportan “difamación” y la violación del “derecho a la imagen”, considera el abogado.

En marzo de 2016, la fiscalía de Hamburgo rechazó otra demanda de Jun por “incitación al odio” pero la fiscalía de Munich sí ha decidido examinar una segunda denuncia por el mismo motivo.

Desde hace meses, Facebook ha sufrido un aluvión de críticas en Alemania por dos motivos: la propagación de noticias falsas, contra las cuales la red ya se ha comprometido a actuar con mayor eficacia, y la difusión de posturas racistas.

El caso de Modamani mezcla ambas dimensiones, ya que su foto ha sido utilizada para acusarlo falsamente de actividades criminales con propósito de incitación al odio.

El gobierno alemán considera insuficientes los esfuerzos de Facebook para combatir estas situaciones y ha amenazado con instaurar un sistema de multas si los contenidos denunciados no se eliminan con la debida rapidez, evocándose multas de hasta 50.000 euros por publicación incriminada.