Corea del Norte lanzó su propio servicio de televisión bajo demanda, que permite a las pocas personas que disponen de conexión a internet de disfrutar, cuando deseen, de cuatro cadenas públicas norcoreanas.

Con el nombre de “Manbang” (“Por todos lados”), este sistema funciona siguiendo el modelo de Netflix, con un menú que incluye las emisiones por tipo y cadena.

Los telespectadores pueden acceder al programa del día -la televisión norcoreana emite entre las 15H00 y las 23H00- y seleccionar las emisiones que deseen para verlas cuando quieran.

Una emisión para presentar el nuevo servicio, difundida la semana pasada en la Televisión Central Coreana (KCTV), afirmaba que éste estaba disponible para cualquier persona conectada al intranet norcoreano.

Se desconoce el número de abonados pero KCTV afirmó que cientos ya se habían suscrito a “Manbang” en Sinuiji (noroeste), una de las tres ciudades donde está disponible la televisión bajo demanda.

Creada en el año 2000, la intranet norcoreana sólo permite el acceso a páginas web aprobadas por el gobierno. Sirve, principalmente, como plataforma de comunicación para los ministerios, las universidades y las empresas.

Además de los hoteles que albergan a extranjeros, el acceso a internet en Corea del Norte está reservado para una élite que no cuenta con más de 1.000 personas.

En su emisión, KCTV entrevista a una ama de casa feliz por haber podido mejorar una receta gracias a haber visto varias veces la misma emisión de un programa de cocina.

El lanzamiento de este servicio refleja un “avance tecnológico”, según Martyn Williams, redactor jefe de North Korea Tech, una página web especializada en tecnología.

Sin embargo, matizó, “se desconoce el número de edificios y casas en Corea del Norte que tienen el alto rendimiento que necesita este servicio para funcionar”.