La isla escocesa de Skye hoy es muy fría y lluviosa, pero hace 170 millones de años, en el período Jurásico Medio, tenía un clima subtropical y se encontraba bastante más cerca de la Línea del Ecuador.
“Este era un mundo paradisíaco del tipo subtropical, probablemente como lo es Florida o España hoy en día”, relata el paleontólogo Stephen Brusatte, de la Universidad de Edimburgo, en entrevista con el periódico británico The Guardian.
Allí es donde vivían gran cantidad de dinosaurios, de los cuales sabemos muy poco porque los fósiles de esa época son escasos.
En un terreno que hace 170 millones de años era una laguna de baja profundidad, paleontólogos -entre ellos Brusatte- encontraron 50 huellas de distintos dinosaurios del Jurásico Medio, tanto herbívoros como carnívoros.
Algunas de las huellas son tan grandes como un neumático.
Al respecto, Brusatte explica que las de los herbívoros “eran bastante circulares, pero tenían pequeños puntos sobresalientes en el frente y esas son marcas de dedos”.
“También hay huellas de las manos, así que fueron hechas por dinosaurios que caminaban en cuatro patas, un dinosaurio grande y que coincide con las características de un saurópodo, que son esos de cuello muy largo, panzones y tipo brontosaurio”, añade.
Habrían sido de unos 15 metros de largo y pesarían más de 10 toneladas, por lo que -se cree- eran los animales más grandes de la Tierra en ese momento.
Por otra parte, las de los carnívoros tienen otras características que permiten identificarlas: sus patas tienen tres dedos, algo usual de los terópodos.
En su caso, “sólo habían huellas de los pies, no de las manos: ese era un dinosaurio que caminaba sólo con sus patas traseras (…) Algo como un primo primitivo de un Tiranosaurio Rex“, describe.
El experto agrega que la criatura habría pesado como una tonelada, con un largo de 5 o 6 metros.
En 2015 estos paleontólogos hallaron otras pisadas de dinosaurios en la parte norte de la isla, las cuales también estaban en alrededores de una laguna.
Eso prueba, según el especialista, que a los dinosaurios les gustaba pasar su tiempo en ese tipo de lugares.
“Pareciera como que estos dinosaurios sólo estaban pasando el tiempo, estaban como holgazaneando. Esto es como si nos mostraran una foto de un día en la vida de algunos dinosaurios, y creo que eso es genial”, concluyó.