Si alguna vez te has preguntado que tan narcisista puedes o no ser, te contamos que existe una investigación muy útil para averiguarlo.
Los estudios están basados en los hábitos de televisión de 565 hombres y mujeres cuyas personalidades y hábitos fueron evaluados.
La muestra arrojó que las personas que ven más de un género específico de programación tienden a tener rasgos de personalidad más narcisista.
Ted Dickinson, coautor del estudio, cree que los personajes de la televisión son cada vez más egocéntricos y esto está teniendo un impacto en los telespectadores.
“Algunas personas con tendencias narcisistas buscan personajes mediáticos similares a ellos, mientras que quienes ven reality shows, perciben el narcisismo como un comportamiento normalizado y comienzan a actuar de la misma manera”, explicó.
Noticias vs reality shows
Dickinson agregó que las personas que tienen estos rasgos buscan personajes con los que poder relacionarse, que es lo que encuentran en los reality, deportes, charlas políticas y thrillers.
Además, los autores de la investigación encontraron que las personas que ven las noticias parecen tener una puntuación más baja en una prueba de narcisismo.
Una explicación posible de este hallazgo es que las personas que prestan atención a ese tipo de programación también son más comprometidas cívicamente y menos individualistas.
“Se cree que esto podría ser porque están más comprometidos con el mundo exterior en lugar de mirar hacia el interior”, explicó.
Además de este estudio, se ha encontrado que los rasgos narcisistas parecen estar en aumento en los estudiantes universitarios.
Finalmente, los autores del estudio concluyen que muchos de los mensajes a los que estamos expuestos en la televisión de hoy en día cuentan con el auto-interés desenfrenado, el desprecio del bienestar de los demás, y un enfoque sobre el individuo por encima de todo, que son todos los componentes del narcisismo.
“Nuestra investigación sugiere que esos mensajes pueden, a su vez, cultivar el narcisismo en la sociedad”, finalizan.
