La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (más conocida como NASA, su sigla en inglés) publicó imágenes que muestran a una gran estrella colapsando y dando paso a un agujero negro.

Se trata de la primera vez que se capta el fenómeno, y fue posible gracias al trabajo conjunto de Gran telescopio binocular (LBT) y los telescopios espaciales de la NASA, Hubble y Spitzer.

La situación sorprendió a los científicos, ya que no se dieron cuenta del momento en que la estrella se convirtió en agujero negro, según relataron en una publicación reciente en la revista de ciencias Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica.

Lo que ocurrió fue que los astrónomos comenzaron a observar en 2007 a NGC 6946, una galaxia espiral ubicada a 22 millones de años luz. La razón de que estuvieran monitoreándola es porque allí usualmente se dan supernovas, lo cual ha hecho que se gane el nombre de galaxia de fuergos artificiales.

Así fue como en 2009 empezaron a notar que una estrella ubicada ahí, la N6946-BH1, que es de 25 veces el tamaño de nuestro Sol, estaba brillando de forma cada vez más débil.

Luego, dejaron de prestarle atención hasta 2015, cuando volvieron a observar ese lugar y se dieron cuenta de que estaba… vacío. La estrella había desaparecido por completo. Aquí puedes ver imágenes de 2007 y 2015, que muestran el “antes” y “después”:

Estrella N6946-BH1 en 2007 (izquierda), cuando aún brillaba, y luego en 2015 (derecha), cuando se transformó en un agujero negro | NASA
Estrella N6946-BH1 en 2007 (izquierda), cuando aún brillaba, y luego en 2015 (derecha), cuando se transformó en un agujero negro | NASA

Lo que más llama la atención del caso es que la estrella no explotó convirtiéndose en una supernova, como suele pasar, sino que simplemente se debilitó hasta dejar de existir y transformarse en un agujero negro.

“La visión típica es que una estrella puede formar un agujero negro sólo después de ser una supernova. Si una estrella no se convierte en supernova y aún así hace un agujero negro, eso ayudaría a explicar por qué no vemos a supernovas nacer desde las estrellas más masivas”, indicó Christopher Kochanek, profesor de Astronomía de la U. Estatal de Ohio, EEUU.

Ilustración del proceso de la estrella N6946-BH1 para convertirse en un agujero negro | NASA
Ilustración del proceso de la estrella N6946-BH1 para convertirse en un agujero negro | NASA

Aún se desconoce con cuánta frecuencia ocurre esto, pero se calcula que podría suceder en alrededor del 30% de los casos.