Cuando hablamos de donación de órganos y de trasplantes, podemos hacerlo desde varios puntos de vista: desde la lógica biomédica y de cuál es la importancia de este tipo de tratamiento para salvar vidas; desde lo emocional, acerca de cuán significativo y doloroso significa el momento en el que debemos tomar la decisión de asumir que nuestro ser querido falleció y donaremos sus órganos para seguir dando vida; o también podemos analizar este tema desde lo sociológico y también lo político, desde una sociedad inequitativa, injusta e individualista, donde por muchos años la salud ha sido tratada por ciertos grupos como un bien de consumo más que como un derecho, y se puede “pedir” a sus ciudadanos solidaridad y confianza en un momento de tanto dolor.
Donación y trasplante: Un tema sensible y necesario
