Desde hace bastante tiempo, una de las grandes preocupaciones de la agenda educativa es el rol que le compete a los centros educativos en la lucha por garantizar la igualdad de genero en todos sus niveles. Puntualmente, mi preocupación actual es sobre el papel que está cumpliendo el sistema educativo en la prevención del acoso sexual de mujeres y niñas en nuestro país, entendiendo que esta forma de hostigamiento machista es un mecanismo de violencia contra las mujeres que se presenta, lamentablemente, como conductas naturalizadas y legitimadas por gran parte de la sociedad y que las escuelas no están ajenas a ellas.
La escuela como espacio de respeto para niñas y mujeres
