No basta un cambio de mando para recuperar las confianzas y rehabilitar a Carabineros. Es necesario que la autoridad política asuma su responsabilidad en la recuperación de una institución esencial para la convivencia y el desarrollo. Carabineros es el mayor desafío institucional y la muestra más patente de las inhibiciones, las rigideces y los puntos ciegos que introducen tanto la Constitución como los alineamientos políticos en nuestro sistema institucional. Una institución disciplinada, caracterizada por incorruptible,cercana a la gente y formada por personal abnegado, esa institución vertebral en la formación de la sociedad, ha sido permeada por la corrupción, la irrelevancia y la impunidad.