"Yo soy corrupto, pero en vez de mi está el caos"

La performance de Temer, traicionando a Dilma, montando una trama, probablemente falsa para acusarla y asociando a su ambición a políticos y empresarios de todos los colores, es un caso para Netflix. Pero lo más interesante no es la actuación personal del antihéroe sino la forma en que fuerzas más hondas, más colectivas y feroces perfilan a los héroes de opereta que necesitan para hacerse del poder.