Vergüenza electoral

Estamos a seis días de las elecciones municipales y tenemos como chilenos dos señales muy malas. A la primera le podríamos poner un título y ese título sería: Vergüenza electoral. Porque es una vergüenza que un problema que este gobierno conoce desde abril del 2014, recién lo hayamos conocido en los últimos días. Y ese problema es ni más ni menos que el cambio de lugar de votación de casi medio millón de chilenos.