El Tribunal Constitucional se pronunció señalando que la gratuidad, tal como la propone el gobierno, es discriminatoria. ¿Y cómo reaccionó la Presidenta? En lugar de reconocer sus errores, salió amenazante a decir: “algunos quieren que no cumpla mi palabra. No me conocen”. Pero, lamentablemente, sí la conocemos.
Síguenos también en nuestra página de Facebook.