Bachelet y Tohá haciendo arengas políticas en la inauguración de los festejos patrios; la Iglesia, proponiendo un acuerdo político al mundo civil en pleno Te Deum; y Peñailillo, celebrando entusiasta ¡el 18 de septiembre! la detención de tres presuntos implicados en la detonación de la bomba de Escuela Militar, como si el caso estuviera resuelto y el trabajo de las instituciones estuviera terminado.
En fin, señales todas de una institucionalidad debilitada, que cree poder recuperar la confianza de la ciudadanía con pirotecnia comunicacional. La prensa, por su parte, reproduciendo los hechos sin capacidad de crítica.
En la misma línea, la semana pasada entró en vigencia una nueva ley con nombre propio, la ley “Emilia”. Se trata de una ley redactada desde la emoción que produjo un caso concreto, y que por tanto incurre en absurdos como el de equipar la sanción de quien no tenía intención alguna de matar, con la de aquel que buscaba precisamente esa finalidad.
La Orquesta del Titanic sigue tocando, mientras Chile avanza desde la República a la republiqueta. En el capítulo de hoy: Alberto Mayol, Académico de la USACH; Eugenio Guzmán, Decano de la Facultad de Gobierno de la UDD; Patricia Morales, Presidenta de la Fundación Progresa. Conduce: Teresa Marinovic.