Con una apretada agenda en el país, donde asistió a la apertura del Memorial en recuerdo a su padre José Manuel y los profesores Manuel Guerrero y Santiago Nattino, Javiera Parada abordó las polémicas que despertó la construcción, y que aún persisten en Tribunales. Junto a nuestros panelistas, reflexionó sobre el significado del monumento para ella en lo personal y para la democracia.
Agradeció la gestión de Josefa Errázuriz, el colectivo Ciudad Elefante (que propició la construcción) y señaló enfáticamente que con Cristián Labbé de alcalde hubiese sido imposible conseguirlo. Agregó que no se le podría haber pedido un gesto así a quien autorizó homenajes a violadores de los Derechos Humanos en la comuna.
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