Tomás Mosciatti: “A río revuelto ganancia de… pescador”

El sopor del verano no esconde el desorden. ¿Qué lo provoca? La convicción íntima de Michelle Bachelet que Natalia Compagnon (Nata, para los amigos) y Sebastián Dávalos (Seba) son víctimas de Mauricio Valero. Y que todo es un invento de los medios. Por eso Bachelet habla de su sufrimiento, pero no condena a sus familiares. Es el extraño caso de unas víctimas que se enriquecen. También el desorden es provocado por la negación de la pre campaña, como si Giorgio Martelli fuera consecuencia de una invención. Y lo provoca la destrucción del Servicio de Impuestos Internos que se querella contra una persona que se consigue una boleta y no contra las emitieron en cantidades como Peñailillo, los hermanos Pizarro, el diputado León, y muchos otros. O las empresas Corpbanca (de Alvaro Saieh), Aguas Andinas (los españoles históricos financistas de la DC) o Ripley.

Y en la Derecha, después de los correos con información privilegiada de Pablo Longueira (ya es recurrente la pregunta ¿de qué vive -ha vivido- Longueira?), que recibió 700 millones de pesos de SQM, nos quieren convencer que el UDI es una persona particular que nada tiene que ver con la política.

Entonces se abre el escenario para que el desorden requiera de un “ordenador”. Un señor con voz firme, tono autoritario, que cuando un tema lo molesta lo trata de “hojarasca”. Alguien que `podría, porque le gustaría, llamar a un “gobierno de unidad nacional” ante tanta adversidad. ¿Sabrá Michelle Bachelet que está creando las condiciones para una candidatura de quien la mira por sobre el hombro, porque en el fondo la considera “poca cosa”, la candidatura de Ricardo Lagos? A ganancia de pescadores…

En este comentario, algunas reflexiones sobre el escenario en que estamos..

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