En estos tiempos, cuando hablamos de política terminamos hablando de autores, cómplices y encubridores.
Lo de los hijos del presidente de la DC, senador Jorge Pizarro, fue notable. Su querubín, Sebastián, periodista, dijo que las asesorías versaban, por ejemplo en el ingreso de Ucrania a la Unión Europea y el efecto en el mercado del yodo. ¿Expertos en Ucrania? Y lo dicen sin arrugar la cara. Y los informes fueron verbales. Y las palabras, señor fiscal, se las lleva el viento. Si puede, atrápelas…Y ahí terminó todo.
¿Qué le pasó a la DC para caer tan bajo? El senador Pizarro defiende a sus hijos y por eso, es responsable. ¿Quien le consiguió el trabajo verbal a los hijos de Pizarro?
Todo esto es muy aburrido. Por lo brutal, grotesco, impúdico. Por la impunidad. Mejor, no escuche este comentario. Se puede aburrir. Es crónica policial.