Tercera o cuarta iniciativa del Gam para rendir homenaje a la gran Violeta Parra, en el centenario de su nacimiento, con una obra del dramaturgo Luis Barrales, que sabe rastrear el lenguaje y sentido profundo del mundo popular, esta vez, con la colaboración de todo el equipo.

Y con Trinidad González como directora (“La reunión”, “Pájaro”), cuya mano de actriz y dramaturga, fina sensibilidad artística y su mirada desde lo femenino se advierten con fuerza.

Los innumerables riesgos y desafíos autoimpuestos al tener como referencia a figuras tan conocidas se resolvieron en lo artístico y en dos cosas fundamentales.

Entregar una mirada que alumbra rincones menos conocidos de la folclorista y, al mismo tiempo, plantear un punto de vista claro y potente.

Trinidad González encabezó un homenaje apasionado y crítico, buscando no distorsionar la imagen de Violeta con idealizaciones absurdas.

La instaló con sus luces y sombras, en la tierra, como una mujer en fuga permanente, debido a un rupturismo irrefrenable que la llevó a mundos desconocidos, por lo que debe estar en constante movimiento, soslayando despedidas.

Ficción y documentos

La obra se estructura en escenas que recogen distintos recursos y materiales: investigación documental (Ignacio Ramos), para la recreación de entrevistas reales a Violeta, y relatos de ficción sobre viajes y encuentros recopilatorios de canciones en los campos chilenos.

Reflexiones sobre el arte y el compromiso social y político; canciones del folclore tradicional y composiciones propias; actuaciones en Chile y el extranjero, la relación con hermanos y autoridades.

"En fuga no hay despedida" | GAM
“En fuga no hay despedida” | GAM

También se abordan amores, rencores, odios, dolores, luchas, sufrimientos, humor… Para marcar a fuego su objetivo de vida: no descansar hasta que los chilenos reconozcamos nuestra identidad más profunda –expresada en la música, canciones, arte visual, etc.- sin complejos ni arribismos.

Todo en función de poner ante los ojos del espectador su genialidad y capacidad creativa, como metáfora del ser humano: crear, crear y crear.

Gente joven

La obra se mueve entre toques de drama y comedia, una atmósfera en que la tragedia humana revolotea como amenaza latente.

Fundamental es lo homogéneo del elenco -entre ellos, Nicolás Pavez, Piera Marchesani, Tamara Ferreira-, excelentes intérpretes, afinados, carismáticos y comprometidos emocionalmente.

Y en equilibrio con la mirada contemporánea del diseño de escenografía, vestuario e iluminación de Nicole Needman y la música en vivo y envasada de Tomás González y Marcello Martínez.

Dos escenas podrían sintetizar lo admirable de esta propuesta: cuando Nicolás Zárate juega corporalmente y Paula Zúñiga entrega una Violeta estremecida de amor y abandono.

Una propuesta con preguntas que revolotean al compás de la música y el canto folclórico, sobre la función y el trabajo del artista, la valoración del arte popular o sobre el suicidio como conducta difícil de entender a veces.

Y asumida por artistas jóvenes, conmocionados también porque supieron o profundizaron lo que representa la Viola Chilensis.

Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). Alameda 227. Miércoles a sábado, 20.30 horas. Entrada general $ 8.000; Estudiantes y tercera edad $ 3.000. Hasta el 23 de Septiembre.

"En fuga no hay despedida" | GAM
“En fuga no hay despedida” | GAM