El montaje, basado en hechos reales, narra parte de la vida y obra de Serguéi Krikalev quien, hasta 2015, ostentaba el récord de permanencia en el espacio: 803 días, 9 horas y 39 minutos.

¿Qué significa la condición humana ante la inmensidad del Universo? ¿Qué es tener un país? ¿Cómo se ordenan los pensamientos cuando el tiempo ya no es referencia? ¿Cómo y qué recordamos?

En 1991, flotando a 400 km del planeta, Krikalev asiste a la desaparición de su país, pasando a la historia como el último cosmonauta soviético y el último ciudadano de la URSS.

Éstas preguntas –y otras- en ese particular contexto son el motor de la puesta en escena de Krikalev, un montaje que se presenta al interior de un domo planetario de 14 metros de diámetro, entre el 6 y el 29 de enero de 2017.

“La anécdota de Krikalev opera como punto de partida para reflexionar en torno a temas universales que se entrelazan con la historia del Chile reciente, como el fin de las utopías colectivas y el surgimiento del interés individual como única posibilidad de desarrollo social; además de ocuparse sobre la pérdida de los lazos familiares en la era de las comunicaciones”, afirma director Cristián Keim, director de la Obra.

“De hecho, nuestro Krikalev, interpretado por José Soza, evocará en su desvarío espacial algunos episodios importantes de su vida, que serán proyectados en 360 grados, junto a imágenes del universo, al interior del domo. Este material, constituido por retazos de películas, teleseries y otras filmaciones actuales protagonizadas por Soza, constituyen una especie de falso documental que resume la historia de finales del siglo XX y el cambio de paradigma ideológico”, agrega Keim.

Krikalev

Krikalev es el apellido del ingeniero mecánico ruso Serguéi Konstantínovich Krikalev (1958). El actual administrador del Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri Gagarin ostentaba, hasta 2015, un récord que parecía imbatible: 803 días, 9 horas y 39 minutos viviendo en el espacio. El 19 de mayo de 1991, Krikalev fue lanzado a su segunda misión espacial, a bordo de la Soyuz TM-12. Lo acompañaron el comandante Anatoly Artsebarsky y la astronauta británica Helen Sharman. Sharman regresó a la Tierra una semana después, mientras que Krikaliev y Artsebarsky permanecieron en órbita. En julio de ese mismo año ambos debían alistar el regreso a casa, sin embargo, Krikalev accedió a quedarse como ingeniero de vuelo para la tripulación siguiente.

El 2 de octubre es lanzada la Soyuz TM-13, comandada por Aleksandr Volkov quien, de inmediato, se unió a Krikalev en la estación espacial MIR (que en ruso se traduce como mundo), la primera en estar habitada de forma permanente. Lejos de la contingencia política europea, Krikalev y Volkov no podían intuir lo que estaban a punto de presenciar. En plena navidad, el 25 de diciembre de 1991, la Unión Soviética se disolvió. Flotando a 400 km del planeta, ambos asisten a la desaparición de su país, pasando a la historia no sólo como los últimos cosmonautas soviéticos, sino que como los últimos ciudadanos de la URSS.

Escenografía

“Se trata de un montaje único, pues por primera vez en Chile se monta una obra en un domo, con proyección de imágenes en 360 grados. En este sentido, el apoyo visual es determinante para generar la atmósfera que queremos”, destaca Keim.

Krikalev, MAC Quinta Normal (c)

Ficha técnica

Dirección y estructura dramática: Cristián Keim
Dramaturgia: Mauricio Barría, Rolando Jara
Elenco: José Soza, Gonzalo Durán, Nicole Vial y Zarina Nuñez
Composición musical y registro audiovisual: Marcello Martínez
Diseño escenográfico y de iluminación: Cristián Reyes
Diseño audiovisual, gráfico y fotografías: Eduardo Cerón
Diseño de vestuario: Loreto Monslave
Realización de vestuario: Christian González
Diseño industrial: Andrés Rojas
Asistencia de dirección: Zarina Nuñez
Asistencia de producción: Gonzalo Durán
Asistencia técnica: Sebastián Cárez
Producción general y prensa: Francisca Babul

Museo de Arte Contemporáneo, sede Quinta Normal.
Av. Matucana 464, Santiago. Metro Estación Quinta Normal, Línea 5.
Desde el 6 al 29 de enero. De jueves a domingo, 20.30 horas.
Entradas: $6.000 general y $3.000 estudiantes y tercera edad. A la venta en boletería del museo, sólo los días de función, a partir de las 19.00 horas.
Información y reservas: montajekrikalev@gmail.com