Nicole Block (26), la carismática Noemí de El Camionero, vio en la televisión una oportunidad de impulsar nuevos proyectos artísticos, sus propios proyectos artísticos, ideas que siempre le han rondado la cabeza y que ahora, con más recursos en el bolsillo y una vitrina diaria, puede presentar desde la “estabilidad”.

“Cuando no eres conocida en la tele, nadie va a ver tus obras. A mí me pasó, y es bien común. A veces son buenas obras de teatro, pero pasan piola“, cuenta a BioBioChile. “Tienes que poner un rostro para que la gente vaya al teatro. Como yo ahora, que tengo un poco de exposición, una posibilidad“.

Y esa posibilidad ya la está materializando. Por estos días -y desde hace un tiempo- Block alista su primer montaje como dramaturga: una comedia negra que define como expresionista, donde un grupo de alumnos de un colegio se enfrenta a una institutriz que ella misma interpreta. Allí, varios idiomas confluyen: alemán, inglés, francés, y un sin fin de sonidos que irán dando contexto a la historia, que casi no se hablará en español.

Se narra en distintos idiomas. Los personajes son de distintos países. Uno entiende la obra no sólo por el lenguaje literal. Creo que cuando en una obra el lenguaje es literal, o está muy bien escrito o si no no sirve“, cuenta la actriz, egresada de la escuela de teatro de Gustavo Meza, su suegro y mentor (está casada con Juan Cristóbal Meza, hijo de Delfina Guzmán y del Premio Nacional), con el que trabajó sus primeros montajes.

Nicole Block | TVN
Nicole Block | TVN

La escenografía será muy sencilla, para que la obra en cualquier parte funcione. Si tengo más lucas, haré algo mas sofisticado. Menos es más“, adelanta.

La obra se titulará Macht Kamph y el elenco (7 actores) ya está definido: ninguno de los actores pertenece a la televisión. En marzo comienzan los ensayos y antes de mayo, la obra debería llegar a la cartelera. “No me interesa tener éxito acá en Chile o buenas o malas criticas. Como no es en español, como es comedia negra, lo ideal sería ir a festivales extranjeros“, dice.

¿Crees en los actores que rechazan el teatro? Belén Soto dijo públicamente sus reparos
Hay una cuestión generacional en eso. En El Camionero me toca trabajar con varios actores jóvenes, como Raimundo Alcalde o el Matías Assler, que no les gusta el teatro. Es una opción, pero creo también que es de una generación nueva. Cuando me lo decían para mí era como me estuvieran enterrando un cuchillo. Pero es una opción y la comprendo.

¿Cómo alistas tu debut como dramaturga?
Estoy trabajando harto, preparando la escenografía, los detalles. Yo creo que como actriz una tiene que mojarse un poco y aprender. Yo me metí al tema de la tele para que me llamaran para obras de teatro, pero eso no ha pasado: me llaman para otras teleseries sí (risas).

¿Te proyectas fuera de la TV?
Más adelante, con los años, no quiero hacer teleseries: quiero ojalá estar dirigiendo mis películas. De hecho, (con mi marido) teníamos un proyecto de irnos a Los Angeles (EE.UU); estoy viendo si estudio o hago algo acá. Soy bien autodidacta, aprendiendo cosas que me interesan.

¿Cómo así?
YouTube ayuda mucho en eso, y Google. Siempre estoy viendo planos o aprendiendo técnicas. Por lo mismo. después fui cachando el tema de las cámaras. Los tiempos muertos de las teleseries los ocupaba para ir aprendiendo con los técnicos: les preguntaba cosas, a los iluminadores, etc. Todos mis tiempos libres eran como sacando información.

¿El próximo paso es el cine?
Sí. Me estoy instruyendo en eso. Me gustaría mucho dirigir películas. Veo muchas (mi marido me hace ver dos al día) y tengo mis directores referentes… Las películas malas que se hacen así son porque no tienen referentes: no puedes hacer algo malo si estás viendo buenas películas. Es cosa de estudiarlas y mirarlas, e incluso copiar algunos matices..

¿Hay muchas películas malas en el cine chileno?
Películas malas se hacen muchas, acá en Chile se pasan de la raya. Yo encuentro que se miran mucho a ellos mismos y no son capaces de ver las cosas. Pablo Larraín se nota que tiene referentes. El Club es fantástica. Al principio lo hicieron bolsa, mi esposo trabajó con él, pero Larraín se levantó.