Después de la masiva llegada de público a la semana de estreno de “Fulgor” en Nave, Teatro Niño Proletario ofrecerá cinco funciones más antes de iniciar su gira por España. Esta vez, la puesta en escena se presentará en el Centro Cultural Estación Mapocho.
Las funciones se llevarán a cabo los días 20 y 21 de agosto a las 16:00 horas y 23, 24, 25 de agosto a las 20:30 horas en Sala de las Artes del Centro Cultural Estación Mapocho. El valor de la entrada tiene un precio popular de 3 mil pesos general y 1.500 pesos estudiantes y tercera edad. Las reservas ya están disponibles al celular +56983893420.
Racismo, abuso laboral, tráfico de personas y mercantilización del cuerpo son algunos de los temas que impulsaron la creación de “Fulgor”, sexta puesta en escena de la compañía. El montaje se presenta como una serie de cuadros escénicos de corta duración y en constante transformación, unidos siempre por el concepto migratorio, donde la propuesta de diseño de espacio y vestuario, a cargo de Catalina Devia, adquiere un lugar destacado. La dirección de la puesta en escena está a cargo de Luis Guenel y cuenta con la asistencia de Francisco Medina.
El elenco está formado por Luz Jiménez, José Soza, Paola Lattus, Ema Pinto, Manoj Mathai, Rodrigo Velásquez y Cristian Flores, quienes exploran las diversas situaciones a que se exponen habitualmente los más de 10 mil inmigrantes que habitan actualmente Chile.
Una puesta en escena en constante transformación
El proceso de creación y puesta en escena de “Fulgor” nace de la observación y el encuentro con inmigrantes en Santiago y otras regiones del país. La compañía visitó puntos de reunión de migrantes, lugares de trabajo y realizó talleres de fanzines y fotografía en escuelas multiculturales, haciendo una amplia recolección de los relatos de los niños. Todo esto apoyado de una amplia revisión de historias en la prensa, fragmentos poéticos y entrevistas con académicos e investigadores de los procesos migratorios en Chile.
“Mapeamos desde distintos contextos para entender cómo es que aún existe una categorización de seres humanos según su origen y su piel”, explica Guenel. “Hay temas como la destrucción de los cuerpos por el trabajo pesado o el “mercado de la carne” que están invisibilizados, o naturalizados, al punto que parece que no nos damos cuenta que esto ocurre ahora en Chile”, agrega Francisco Medina, asistente de dirección de la obra.
La puesta en escena propone una antesala donde los espectadores podrán conocer parte de la investigación, a través de la exposición del material utilizado en el proceso creativo, además de un registro fotográfico a cargo de Paz Errázuriz.
El montaje se presenta como una serie de cuadros escénicos en constante transformación, guiados con un hilo conductor, el de la migración. “La obra está en constante proceso. Hay elementos que seguimos incorporando, reflexiones de los actores que se van integrando en cada ensayo. La idea de movilidad, propia del fenómeno migratorio, ha contagiado en sus formas a “Fulgor”, concluye Medina.
