Esta semana, y con motivo del Disco de Oro que obtuvo su último álbum, Jorge González reapareció en público y se refirió, en otros temas, a sus nuevos proyectos, el presente político chileno y el apoyo que ha recibido de parte de la audiencia tras su retiro de los escenarios.

El adiós se produjo en La Cumbre del Rock Chileno 2017(donde fue reconocido como “Ícono”) y se explica en el diagnóstico que recibió en febrero de 2015, cuando comenzó a percibir las secuelas de un infarto isquémico cerebeloso que hoy lo mantiene con el lado izquierdo de su cuerpo paralizado.

Así lo detalla el diario La Tercera, que accedió a una entrevista con el exlíder de Los Prisioneros. De acuerdo a la publicación, el músico mantiene “una parálisis casi total de su lado izquierdo, con dificultades para caminar” y “con un brazo casi atrofiado, mientras su habla sale a tropezones”.

“El disco de grandes éxitos está súper bueno. Estoy muy contento. Estamos esperando el vinilo”, comentó sobre el reconocimiento que obtuvo Antología (2017). Consultado por el cariño del público, apuntó: “Es un milagro que la gente aún me recuerde”.

Jorge González | Click Studios
Jorge González en La Cumbre del Rock Chileno 2017 | Click Studios

También contó a qué dedica hoy su tiempo libre y creatividad musical: “He estado haciendo (música) ambient. Sí. Ahí he estado dándole. Quería probarlo. Lo estoy haciendo en mi computador”, dijo en relación a su renovada faceta electrónica.

El sanmiguelino reconoció no haber visto el homenaje que le hizo Stefan Kramer en el reciente Festival de Viña del Mar, pero sí el de Luis Fonsi. También comentó que extraña viajar, que le gusta Despacito y que de joven nunca pensó en la trascendencia de su obra.

Además, habló de su nuevo proyecto artístico: la publicación de un libro. “En un mes y medio saco un libro de gatos. Está listo. Estamos viendo las fotos ahora. Son cuentos que tratan de cosas de gatos. Me gustaría escribir novelas de ficción”, agregó.

Sobre la actualidad política, el nuevo gobierno de Sebastián Piñera y la contingencia, fue enfático: “Ya no me importa mucho lo que pase. No creo mucho en las noticias”.