Justo a las 18:00 horas en punto, David Byrne, el exvocalista de Talking Heads, debutó en Lollapalooza Chile con un show que impresionó hasta los centenares de seguidores que esperaban para verlo.
Con un cerebro de utilería entre las manos, el músico se hizo presente acompañado de una orquesta que definió como “completamente móvil”, en la que todos los músicos ejecutaron sus instrumentos de pie y practicando coreografías en el escenario.
Esta fue la dinámica del show completo, con un Byrne que se dio tiempo para bailar, animar a la audiencia, jugar con sus colegas y hablar un defectuoso pero necesario español que generó complicidad entre la audiencia.
Por momentos, la orquesta simuló ser un reloj, una patrulla, un ballet experimental y al mismo tiempo una banda desarticulada sólo visualmente, que siguió a Byrne por todas las esquinas del plató.
A pesar que el grueso de los éxitos de Talking Heads quedó afuera, los 60 minutos del show bastaron para que un núcleo de asistentes vitoreara el regreso del músico cuando este abandonó la escena.
A continuación, imágenes del concierto de David Byrne en el Itaú Stage:
