Una disputa legal terminó con una millonaria indemnización para la cantante norteamericana Katy Perry. Esto, luego que se involucrara en un pleito legal contra la archidiósesis de Los Angeles y la empresa inmobiliaria Dana Hollister; todo a raíz de la compra de una propiedad.

Y es que no se trata de cualquier inmueble: hablamos de uno de 2.000 metros cuadrados, ubicado en las colinas que separan Silver Lake de Griffith Park, en Los Angeles. El lugar ha sido habitado por años por las monjas del Inmaculado Corazón de María, con quienes Perry llegó a un acuerdo para adquirir legalmente el terreno.

La oferta inicial se elevó sobre los 13 millones de dólares y un simbólico gesto: la cantante les interpretó góspel para que accedieran a la venta. El problema vino de parte de Dana Hollister, quien presentó una contraoferta para construir, en el mismo lugar, un lujoso hotel.

En las negociaciones, los representantes de la inmobiliaria quisieron convencer a las monjas de no venderle la propiedad a Perry, porque esta “violaba sus creencias”. Esto motivó un juicio legal entre ambos posibles compradores, al que se involucró la archidiócesis de Los Ángeles, que argumentaba que las monjas no tenían derecho a vender la propiedad.

Finalmente, los tribunales han dado su veredicto. Tras el fallo de la Corte Suprema de Los Ángeles que le dio la razón a la archidiócesis y a Perry, donde además se aclaró que las monjas no tenían la jurisdicción para vender nada, ahora otro juzgado condenó a Dana Hollister a pagar cinco millones de dólares a la artista, de los cuales 1,6 millones serán destinados a costos del juicio. La archidiósesis también ganó: recibirán 10 millones de dólares por los “daños de intervención maliciosa”.