Un escándalo monetario sacude por estas horas a Enrique Iglesias, luego que el diario español El País afirmara que el músico recibió 115.000 euros (más de 85 millones de pesos) por ocho publicaciones en redes sociales en relación a su último concierto en Santander, donde fue despedido entre pifias.

De acuerdo al matutino hispano, que cita documentación de la Sociedad Año Jubilar, se trata de publicaciones efectuadas entre los días 16 y 19 de julio, tres en Twitter, tres en Facebook y dos en Instagram, las que tenían como objetivo promover a la localidad de Santander entre los más de 70 millones de seguidores del músico.

Uno de los mensajes, fue este: “gracias por una noche magica #santander #españa !!!!!!!!” (sic), un tweet con faltas ortográficas que apenas superó los 50 caracteres y que el español acompañó con un video donde agradece la asistencia a dicho recital, realizado el 17 de julio.

A raíz del trascendido, y de las críticas, la empresa Market Insider, encargada de manejar la publicidad en los medios de comunicación y redes sociales de Iglesias, señaló que en un principio serían sólo dos las publicaciones pactadas. Según ellos, el músico hizo mucho más por el acuerdo que lo que le correspondía: “Todos estos impactos suman de largo lo acordado”, apuntó la empresa, y agregó que los resultados de la maniobra son “una muestra amplia de todo lo que se trabajó en medios”.

Pero, ¿por qué publicitar este concierto y no otro? Se trataba de una de las grandes actividades del Año Jubilar Lebaniego, una celebración religiosa que gira en torno al monasterio de Santo Toribio de Liébana. Santander es una ciudad ubicada al norte de España, justamente en la comunidad autónoma de Cantabria​, donde se emplaza Liébana.

Una de las críticas tiene relación con que en ninguna de las publicaciones se hizo alusión directa a la celebración, ni tampoco a la entidad religiosa. Otras apuntan al concierto en sí: un show donde Iglesias salió entre pifias tras hacer “playback” (cantar sobre una pista de voz pregrabada) durante gran parte del show.

De acuerdo a la publicación, que cita a Manuel Bahillo, director de la Sociedad Año Jubilar del Gobierno de Cantabria, los insertos publicitarios habrían tenido resultados positivos para la localidad. Según Bahillo, este año se incrementó el número de turistas y peregrinos en la zona.

Aquí un video una vez terminado el concierto, donde el público comenzó a gritar “manos arriba, esto es un asalto”, en relación a la presentación de Iglesias.