Creamfields vuelve a Chile. El festival de música electrónica más grande del país ofrecerá una nueva experiencia al aire libre, que promete superar el gran éxito de la última edición.

La edición de Creamfields 2016 se realizó de día, al aire libre, un domingo, en Club Hípico, con un gran escenario y un gran cierre con fuegos artificiales. Más de 30 mil personas disfrutaron de este nuevo formato, rodeados de naturaleza y un cálido atardecer.

Charles Dawson | Flickr CC)
Charles Dawson | Flickr CC)

La versión 2017 confirma el mismo formato diurno, pero con una nueva propuesta de contenidos y una variada oferta musical: “Hoy el desafío es mayor. Vemos que existe un gran interés en nuevos espacios, actividades y zonas de entretenimiento más allá de los escenarios y la música. Estamos trabajando en contenidos ligados a la gastronomía, juegos, arte, sustentabilidad y vida saludable que darán vida a este nuevo mundo Creamfields”, explica Vicente Zamora, Gerente Comercial de Street Machine Producciones.

Junto con disfrutar de estos nuevos espacios, y siguiendo las tendencias de la música electrónica en el mundo, los asistentes serán testigos de una innovadora oferta musical: “Queremos que Creamfields Chile represente a todos los sonidos actuales de la música electrónica y sus derivados, desde los sonidos masivos hasta los nicho y under-ground. Tendremos nuevos escenarios, mayor diversidad de DJs y también formatos en vivo”, agrega Zamora.

Respecto de los servicios al interior del festival, se está trabajando en un ambicioso plan para eliminar el polvo, generar grandes zonas de sombras (5.000 mts 2) y facilitar el acceso al agua de manera gratuita y expedita a los miles de fanáticos.

Adicionalmente, se contará con sistema de pago cash-less, lockers, retiro pre-evento de pulseras para facilitar el acceso y minimizar los tiempos de espera. La primera preventa comienza este 6 de julio por Puntoticket.

Revisa el resumen de la versión 2016 a continuación: