La auditoría que encargó la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) para dilucidar el origen de los 160 millones de pesos que habría recibido su presidente, Álvaro Scaramelli, justamente por concepto de derechos de autor durante su último año y medio de gestión, no ha dejado indiferente a la escena musical criolla.

De visita en Radio Bío Bío, Roberto Márquez, líder de Illapu que por estos días promociona la gira que conmemora los 45 años del grupo, habló con BioBioChile sobre sus aprensiones sobre el caso que ayer tuvo su último episodio: la celebración de una asamblea donde se expusieron los pasos a seguir del organismo.

Fue una asamblea de información que sirvió de justificación para una situación que a mí no me termina de convencer. Puede ser legal, pero no se ve bien. No se ve bien que gente que está en cierta esfera, que puede tener acceso a más lugares y conexiones de distinta índole, puedan dar como resultado eso”, apuntó Márquez.

Por ahora, una comisión rendidora de cuentas (integrada por José Alfredo “Pollo” Fuentes, José Ureta, Cristián Guiñez, Hugo Moraga y Eduardo Peralta) hará las investigaciones pertinentes, mientras la empresa auditora Deloitte se encarga de los números.

Estas son cuestiones de la modernidad“, reflexiona Márquez. “En España sufren de algo muy parecido, que tiene que ver con estos canales de cable que pagan mucha plata y al que tiene acceso súper poca gente, y yo siento que es un negocio entre quienes hacen la música y los productores. Ojalá pudiésemos hacer claridad”.

Para la voz de Illapu, lo de Scaramelli puede ser uno de varios casos. De acuerdo a lo que expuso el mismo Scaramelli a El Mostrador, “es una coincidencia con mi periodo presidencial en la SCD. Yo empiezo a realizar musicalizaciones para varios productos de venta en televisión, spot, de distintos usos, para distintos canales de televisión, abierta y de cable, y empiezo a declarar estas obras. Son muchos segundos, muchos minutos de musicalización. Todo eso es tremedamente fácil de auditar”.

Márquez refuta: “Lo de él (Scaramelli) es algo llamativo, pero creo que deben haber (otros) músicos que están metidos en ese medio. Yo no sé si es legal, pero no sé si se ve tan bien que desde la presidencia de los músicos, cuando hay músicos con derechos anexos donde la media debe estar en 30 mil pesos, no se ve bien que el presidente aparezca con esta cantidad de plata”.

Sobre la posibilidad de que la suma correspondiera a un fraude, el nortino fue enfático: “No sé si es triquiñuela, pero es un mercado que no manejan todos los músicos, y donde hay grandes negocios… No sé, puede ser legal, pero yo siento que tiene un dejo de colusión”, apuntó. “Voy a interiorizarme bien con eso. En España hay 19 músicos que están presos porque tenían que ver con estos canales de ventas, que hacen estas cortinas que van detrás… No lo conocemos demasiado (este sistema), pero son mercados nuevos. No tienen que ver con la música ni la cultura, sino can el mercado, donde la música no tiene ninguna importancia más que vender cosas“.