Por estos días, un libro genera polémica a raíz de dos bandas de rock icónicas de principios del 2000: The Strokes y The Killers. Se trata de “Meet Me in the Bathroom: Rebirth and Rock and Roll in New York City, 2001–2011” de Lizzy Goodman, publicación que pretende constatar cómo se gestó la escena musical neoyorquina que dio pie, hasta ese entonces, a nuevas bandas de la industria.

Una de las entrevistas que ha llamado la atención entre las decenas que se palpan en el libro, es la del guitarrista Nick Valensi, uno de los fundadores de The Strokes. Allí, no tuvo reparos para reconocer el enfado que le produjo el éxito inusitado de The Killers, otro de los grupos de dicha camada.

La reacción de Valensi se explica en la alta y diversa oferta que en ese entonces ofrecía Nueva York, con bandas como LCD Soundsystem, Yeah Yeah Yeahs e Interpol, entre otras, todas herederas del postpunk que se forjó en la misma ciudad.

“Es importante hacer la diferencia entre underground y hipster. Lo underground es real y permanente. Es más arte que comercio. The Killers… y Kings of Leon nunca fueron parte de lo underground”, es uno de los comentarios que se lee en el libro, a cargo del periodista de la revista Rolling Stones Jenny Eliscu. A lo que Valensi contesta: “Tuvimos conversaciones donde llegaban líneas del tipo ‘dios, creo que nuestras canciones son mejores que ‘Mr. Brightside’ de The killers, ¿pero cómo eso se convirtió en lo que todos están escuchando?’”.

Esta no es la primera vez que el legado de ambas bandas se enfrenta entre sí. En una declaración de junio de 2016, Brandon Flowers confesó haber sentido envidia al escuchar por primera vez “This Is It“, el álbum debut de The Strokes: “Si me preguntas, el debut de The Strokes es mejor. Y el de Guns N ‘Roses’ es mejor. Pero creo que estamos ahí arriba y estoy orgulloso de ello”, dijo.