Sucedió la semana pasada en una escuela de Filadelfia, Estados Unidos: tras faltar a su primer día de clases, un alumno de quinto grado le presentó a sus profesores uno de los justificativos más entrañables de los que se tenga memoria. Uno escrito a puño y letra de Bruce Springsteen.
La historia fue así: el primer día de clases de la escuela Julia R. Masterman coincidió con la presentación en Filadelfia del libro Born to Run (“Nacido para correr”) de Bruce Springsteen, ídolo máximo del niño local Michael Fenerty, fan del músico y alumno de quinto grado.
En línea de lo que se pudiese pensar, el niño prefirió conocer a “The Boss” en persona en la firma de libros que ofrecería en una biblioteca de la ciudad. En ese contexto, Fenerty se le acercó al músico y le pidió un autógrafo, pero no sólo eso: también un justificativo escrito detallando las razones de su ausencia en clases.
Ante la insólita petición, Springsteen accedió y escribió la siguiente nota: “Querida directora Brown, por favor disculpe que Michael Fenerty haya faltado o llegado tarde hoy a la escuela, pero vino a la Free Library de Filadelfia para conocerme y conseguir una copia de mi libro. ¡Gracias! Sinceramente suyo, Bruce Springsteen“.
Obviamente, el pequeño Fenerty tenía un aliado adulto: su padre. El señor Fenerty apoyó a su hijo en la evasión escolar y, ante la respuesta del rockero, contó la historia al periódico local The Philadelphia Inquirer. “Mi hijo dijo: ‘Bruce, ¿firmarías mi nota de ausencia?’. Y él se animó. Fue muy cariñoso con Michael desde que lo vio“, contó en la publicación.
Según el relato del padre, Springsteen también ayudó con generosas cuotas de buen humor en la escena. “(Springsteen) Le dijo: ‘Primero tengo que leerla, así fue que me metí en problemas con mi primer contrato’, y luego: ‘Espero que no te metas en problemas’. Fue una gran experiencia“, contó el señor Fenerty.
El dato curioso de la historia está en la decisión que tomó la familia Fenerty después de la victoriosa gesta en la biblioteca. Con el justificativo escrito por el legendario rockero, optaron por lo sano: entregar en la escuela una transcripción fotocopia de la nota de Springsteen, y guardar bajo mil llaves la original.
