El libro La Beatriz Ovalle, de Jorge Marchand Lazcano, editado primero en Buenos Aires en 1977, tuvo en Chile un éxito arrollador en 1980, al sumar siete ediciones.

Reeditado por Tajamar Ediciones, La Beatriz Ovalle es un buen espejo para ver cómo ha evolucionado (involucionado, para algunos) la sociedad chilena, en especial ciertos grupos muy conservadores de clase alta y como algunos “arribistas”, marcados por el peso del provincianismo, el “que dirán”, las apariencias y el valor de las formalidades, de los apellidos tradicionales.

Con una escritura fresca, que combina textos en tercera persona, cartas, fragmentos del diario de vida de la protagonista, el inserto de un grupo de católicos en un diario local o diálogos al estilo libreto de teatro, La Beatriz Ovalle es un libro que permite varias lecturas, desde un texto liviano, cómico, con tintes eróticos (que escandalizaron a más de alguno en su momento), hasta uno que retrata, con ironía, a un grupo y sus valores -que parecían- en extinsión.

Más allá de lo formal en términos de escritura, La Beatriz Ovalle habla de la idiosincracia de un sector de la sociedad de esos años -fines de los 60 y los 70- que, increíblemente, subsiste (con ciertos cambios Gatopardescos). Puede parecer una novela caricaturesca, exagerada, pero son esas formas las que permiten ocultar los trasfondos, los temores y debilidades de grupos con poca identidad y, en el fondo, frágiles (más allá del dinero y de su sentido de clase). Esos grupos que, ante el temor de perder privilegios, pueden -y pudieron- transformarse en monstruos.

La reedición de La Beatriz Ovalle es una recuperación de un texto que marcó un momento, que habla de esa época pero también permite mirar al Chile de hoy, o al menos a esos grupos, con perspectiva.

La Beatriz Ovalle

Jorge Marchand Lazcano
Tajamar Editores
Chile,agosto de 2017