El género policial tiene sus códigos, estructuras claras, protagonistas solitarios, algo marginales al sistema y a las instituciones, con ética que muchas veces se pone a prueba. Y casos de crímenes que parecen irrelevantes o imposibles de resolver que ponen en peligro al protagonista y/o a la sociedad (salvo algunas excepciones).

El caso del comisario Morante, creado por Mario Valdivia, calza perfecto. Un comisario de la PDI (Lechuza, lo apodan sus compañeros) con fama de inteligente y riguroso, que se relaciona poco con el resto de los policías, pero que logra los apoyos mínimos necesarios para salir airoso. Bueno para tomar alcohol (vino y whisky, pero también pisco), escéptico…

En “La muerte de Paco Garmendia”, Mario Valdivia nos entrega el caso del asesinato de un peluquero en el Cementerio General de Santiago que parece, a primera vista, irrelevante… salvo que su muerte fue provocada por dos o tres personas en forma profesional (un corte limpio en su cuello realizado con una navaja o algo similar) sin haber un móvil aparente (cometen el error de no robarle nada, dejando una sospecha abierta).

De ahí empieza un relato que atrapa, que avanza en diversas direcciones, que mezcla el pasado político de Garmendia, que se formó junto a tres compañeros militantes del Partido Socialista en el extranjero (los que pasaron a engrosar la larga lista de detenidos desaparecidos al reingresar al país, lo que genera culpa en él), con su aparente vida anodina como peluquero en el subterráneo de un hotel que cada vez tiene menos prestigio. Aparecen las señoras de sus ex-compañeros, un “Polaco”, un “Gringo” y un ruso, un caso complicado que debe sortear al nuevo jefe de Morante, esos de “nueva generación”, un administrador centrado en la gestión que poco le importa lo “policial”.

“La muerte de Paco Garmendia” es un relato dinámico, entretenido, que mantendrá la atención, tanto por la acción, el misterio y los diversos rumbos que toma la historia como por las provocaciones que van tirando diversos personajes sobre los cambios que ha tenido el mundo y Chile en términos políticos (especial blanco son los socialistas, el término de sus utopías y la reconversión de muchos de ellos, pero también las nuevas formas de funcionar de las instituciones, de hacer justicia, etc).

Algunos puntos en contra: en algunos pasajes las descripciones atentan contra el ritmo del relato, haciéndolo un tanto lento y tedioso; hay algunos errores de edición que no debieran pasar en una editorial importante; y el mayor, hay un pequeño salto en el argumento (pp 158), que posiblemente pasará desapercibido para algunos, donde los investigadores se adelantan algunas páginas del relato.

El libro de Mario Valdivia es ideal para los amantes del género y para quienes quieran entretenerse.

La Muerte de Paco Garmendia, un nuevo caso del detective Morante

Mario Valdivia
Editorial Planeta Chilena SA
Santiago de Chile, agosto de 2017