Diario de quedar embarazada, de Claudia Apablaza, es un libro que indaga en formato diario de vida en el embarazo y la maternidad de forma íntima y directa, introduciendo al lector en un mundo femenino intenso, lleno de anhelos, ansiedades, miedos y prejuicios. Y amor.

La cita del título es una buena síntesis de lo que hace Claudia Apablaza en el libro: exponerse, hacer “públicos” temas íntimos, muy femeninos y, por lo tanto, muy estigmatizados.

“Me despierto. Me acuerdo de lo de ayer. Jamás tiro sin condón. Tiene que ver con el miedo a todo y el rechazo a todo y la poca entrega y el cuidado extremo y el miedo a todo, las enfermedades, la muerte, el terror a todo y anoche pensé en un segundo en que debía darme una oportunidad con el italiano y fluir del todo, y si quiero tener un hijo, de verdad fluir del todo…” (pp 196)

El libro está escrito en dos tiempos, a modo de diario de vida, combinando un pasado reciente (un par de años atrás) con el presente de una mujer embarazada cada vez más cerca de dar a luz. El relato se estructura en ese diálogo entre ambos tiempos, en las similitudes y diferencias en el estado de la protagonista, en el primero buscando quedar embarazada y, en lo posible, conseguir un padre para su eventual hijo, y el segundo con pareja estable en pleno embarazo esperando dar a luz.

Ambos relatos están marcados por la ansiedad, por una necesidad imperiosa estimulada y/o coartada por los prejuicios y los modelos culturales, de género.

Un primer relato es el de una escritora becada por la Bogliasco Foundation para una residencia de 42 días. Ella viene de Barcelona y ha tomado la decisión –obsesiva- de quedar embarazada, de tener además, en lo posible, un padre para su hijo o, idealmente, hija. Son relatos del día a día, incluyendo sus impresiones de los posibles candidatos a ser padre, sus percepciones aparentemente más marcadas por sus ansiedades que por la realidad (o, al menos, muy marcadas por ellas), de sus enfermedades y sus encuentros con Fabio, un cocinero del lugar, mezcla de “metrosexual” europeo y actor porno.

“Solo quiero estar en pareja con Fabio y sí, es posible, lo es, ahora que me siento un poco resucitando de mi estado doloroso, hormonal, sin sexo, no sé, un cúmulo de cosas que se me agolparon en el cuerpo durante dos semanas, esta fiebre, dolores de garganta, dolores en los oídos, dolores de estómago, de cabeza, extrañeza de sí, vuelta en sí, extrañeza de sí nuevamente y vuelta en sí.” (pp 161)

El segundo relato, que se va intercalando al primero (o más bien al revés), es el de la misma protagonista embarazada, en Santiago, que experimenta una serie de características y problemas propios en el embarazo de algunas mujeres, acompañada por Gabriel. En este tiempo ella va leyendo y corrigiendo el texto que escribió en Bogliasco.

Ambos relatos tienen como centro a la protagonista y su necesidad de ser madre, quedando todos los demás, salvo L, su futura hija, en un marcado segundo plano.

El libro de Claudia Apablaza sumerge al lector -o lectora- en un mundo y un tema muy femeninos de manera intensa, de una intensidad que, posiblemente, la mayoría de las mujeres y pocos hombres pueden en realidad captar. Intensidad que tiene relación con factores biológicos (la necesidad corporal de ser madre y la conciencia de que esa posibilidad, pasada la medianía de los 30, tiene fecha de término) como culturales.

Un relato que afronta, de manera directa, prejuicios de todo tipo y lo hace a través de este “diario íntimo”, aparentemente sin filtros, abriendo un mundo complejo, lleno de presiones, miedos y ansiedades.

Es muy probable que sea un libro que le haga mucho sentido a la mayoría de las mujeres y a pocos hombres (o que le interese a pocos de ellos), reforzando en algunos prejuicios e intensificando sus descalificaciones.

Es un libro interesante que introduce a través de un caso aparentemente testimonial, único, una serie de temas profundamente femeninos vinculados a la maternidad y el embarazo. Puntos en contra: errores de edición al que nos han acostumbrado las editoriales, incluso las grandes, y la inclusión de frases e incluso párrafos en inglés (sin traducir en un pie de página o un apartado), desconociendo o no considerando que la gran mayoría de habitantes del país no maneja ese idioma. Un rasgo excluyente gratuito.

Diario de quedar embarazada

Claudia Apablaza
Penguin Random House Grupo Editorial
Santiago de Chile, octubre de 2017