Hasta el 29 de diciembre se presenta en Galería Gabriela Mistral la exhibición “El faro del progreso”, de Pilar Quinteros, en la que la artista indaga en los rastros que el ser humano deja tras de sí.
La muestra El faro del progreso, de la artista chilena Pilar Quinteros (1988) cierra el año expositivo de la Galería Gabriela Mistral del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. La exhibición articula –a través de diversos medios– una revisión de los hitos que deja tras de sí el ser humano, que dan testimonio de las alteraciones que produce a su paso y que, a su vez, dan cuenta de una ausencia.
Con esta idea guía, en la primera sala de la Galería Gabriela Mistral, concurren obras que aluden a algunas de las formas esenciales en que el hombre intervino el mundo, tomando como referencia tanto restos arqueológicos del paleolítico en Europa como esculturas públicas locales, como es el caso de la obra de Lorenzo Berg, formada por una serie de rocas traídas de las afueras de Santiago.
El modelo a escala de un edificio tipo obelisco ocupa parte de la segunda sala. Se trata de la interpretación de un proyecto que el arquitecto francés Constant-Désiré Despradelle articuló para la ciudad de Chicago a fines del siglo XIX que, de haberse construido, hubiera sido de 457 metros de altura. El nombre del proyecto, Beacon of Progress (Faro del Progreso) da cuenta tal vez de la intención tras la construcción de este tipo de edificios de gran altura y lo que éstos pretenden representar.
El video ubicado en la segunda sala es un registro del viaje que la artista hizo en junio de este año a la Región de Los Lagos en el que se muestra la caminata que realizó, mochila al hombro, desde Puerto Montt hasta Ensenada, motivada por textos escritos tanto por autores como Darwin y Humboldt como por colonos de la zona que describen el territorio como indómito y de difícil acceso. Para poder ingresar a la sala de proyección el espectador debe cruzar un mural de colores primarios, blanco y negro que ocupa parte importante de la sala.
Para Quinteros, “el arte, entendido como el espacio entre lo sagrado y lo profano, es un lugar en el límite de las cosas, en donde el ser humano busca encontrarse con lo que no puede ver. Esta muestra es un compilado de ideas que he ido acumulando con respecto a esa creencia”.
Sobre la artista
Pilar Quinteros es licenciada en Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha exhibido su trabajo en lugares como el Museo Nacional de Bellas Artes (Santiago, Chile, 2013), Museo de Arte Contemporáneo (Santiago, Chile, 2010), Casa de las Américas (La Habana, Cuba, 2013), Pinchuk Art Centre (Kiev, Ucrania, 2014), Carlos/Ishikawa Gallery (Londres, Inglaterra, 2015), 31º Bienal de Artes Gráficas (Liubliana, Eslovenia, 2015), 2da Trienal del Orange County Museum of Arts (Newport Beach, California, USA) y en la 32º Bienal de Sao Paulo -Incerteza Viva (Sao Paulo, Brasil, 2016).
Ha recibido la beca Jean-Claude Reynal (2012) de la Fundación de Francia en conjunto con el Museo de Bellas Artes de Bordeaux, Francia, para viajes y producción de obra. Fue también ganadora del tercer lugar de la Beca de Arte CCU (2013), finalista de Future Generation Art Prize 2014 (21 Shortlisted artists, third edition) de Pinchuk Art Centre y Mención Honrosa en la 31ª Bienal de Artes Gráficas de Liubliana, Eslovenia (2015).
Quinteros es co-fundadora y miembro activo del Colectivo de arte MICH (Museo Internacional de Chile), colectivo multidisciplinario dedicado a generar proyectos de arte desde la práctica del dibujo.
