¿Serías capaz de imaginarte con 100 años de edad? Quizás los modelos del proyecto “Faces of Century” del fotógrafo Jan Langer nunca se hicieron esta pregunta, pero lo cierto es que tuvieron la oportunidad de retratar sus centenarios rostros y compararlos con sus fotografías juveniles para constatar, ante sus ojos, cómo el paso del tiempo influyó en ellos.

El resultado sorprende pero también intimida: rostros caídos, cabellos indóciles, grietas, piel arrugaba y cambios de expresión son algunos de los efectos que se evidencian al mirar ambas imágenes, que también han llamado la atención de los internautas.

Jan Langer reunió a más de una docena de habitantes de la República Checa con el único objetivo de fotografiar el tiempo. A cada uno le pidió imágenes de su juventud, para luego compararlas y montarlas en el proyecto. Para ello, cada modelo debía emular la pose de su fotografía de la juventud, para que luego el contraste fuese evidente.

“Este conjunto de fotos comparativas explora las similitudes y las diferencias en la apariencia y en la fisonomía”, escribió el autor sobre la muestra, en una cita que recupera BoredPanda. “Las características de la personalidad cambian a lo largo de la vida, pero parece que la naturaleza individual permanece arraigada en el abismo del tiempo”, apuntó.

Cada imagen informa al espectador la edad del modelo, su ocupación y un dato de contexto sobre al momento en que fueron fotografiados en su niñez. De ese modo vamos entrando a la historia personal de trabajadores de distintos rubros, desde electricistas hasta dueñas de casa. Destaca el caso de Marie Fejfarová, mujer que figura sólo con una fotografía, la de Langer, ya que tal como detalla el proyecto, “su historia personal se quemó” en un incendio.

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