Imagina esta escena: trabajas todos los días horas y horas dibujando y pintando un cuadro del cual, con suerte, verás sus frutos dentro de dos años y medio. No desistes, no te rindes nunca, y el proceso lo grabas con una cámara que registra a cada segundo, todos los días, los avances de la gesta.

Esta imagen mental, que podría ser utópica, la llevó a la realidad el artista holandés Thijme Termaat, quien decidió llevar un paso más allá su trabajo artístico, motivado en parte por la alta competencia de un rubro que ha hecho propias las herramientas de la web 2.0.

La innovación de Thijme Termaat fue crear un time-lapse distinto. Por lo mismo, trabajó dos años y medio en un video que apenas dura dos minutos, donde en complicidad de su pincel pinta un cuadro que, incluso, llega a parecer infinito.

El trabajo del holandés alcanzó sus frutos: el video en cuestión alcanzó 28 millones de visitas y fue replicado por diversos medios. Sus redes sociales se repletaron de fans, que hasta el día de hoy le escriben preguntas sobre el proceso del mentado time-lapse: “¿Cómo lo hiciste?” es la más recurrente.

Parte del trabajo de Thijme Termaat puede verse a través de su cuenta en Facebook, donde publica imágenes de cuadros que tienen un denominador común: la ilusión óptica como motor de fantasías. A continuación, el time-lapse que lanzó al holandés a la fama.