Nelson Garrido (Caracas,1952), primer fotógrafo en recibir el Premio Nacional de Artes Plásticas de Venezuela (1991), conversa de su obra y de la situación en su país, previo a inaugurar en Espacio O el próximo lunes “La ONG Santiago + De lo profano a lo sagrado”, junto a Carlos Santos (Caracas, 1985) y Julio Guardia (Maracay, 1979).

– Tus obras son recargadas, con mucho color. ¿Cuáles son tus referencias, qué influencias tienes?

“Tuve militancia política muchos años, en esa época estaba de moda la estética gay, muy edulcorada. Está bien que ellos tengan su estética, pero la imposición de cuerpos perfectos… Yo soy gordito y trabajo mucho con una estética popular kitsch, una estética de lo feo que a mí me parece muy bella.

Mi trabajo remunerado consiste en hacer fotografía para una Fundación que me pide imágenes de las fiestas populares venezolanas, en las que hay mucho color y son muy recargadas. Eso me influenció mucho. Lo mio es una respuesta a Robert Mapplethorpe, y lo hago con una estética de lo mal hecho, donde se ven los focos que iluminan y se incorporara lo que debiera estar fuera de marco.

Sin título II, Nelson Garrido (c)
Sin título II, Nelson Garrido (c)

– Desde fuera, da la impresión que en Venezuela no hay influencia del mundo indígena.

En Venezuela los grupos indígenas siempre fueron pequeños y tuvieron más contacto con Brasil o con Colombia, porque la parte mayoritaria de esos grupos está en esos países.

Sí tenemos una gran influencia africana, con la brujería, la medicina y las fiestas populares. Muchos países han tratado de blanquear su historia, como Argentina y Chile. En Venezuela su presencia étnica es muy fuerte, innegable. Lo que todos tenemos de negros es muchísimo.

Bifurcaciones, Nelson Garrido (c)
Bifurcaciones, Nelson Garrido (c)

– ¿Cómo llegaste a la fotografía?

En París mi padre pintaba y me mandó al taller de Carlos Cruz-Diez para hacer espionaje y saber cómo hacía las rayitas. Fui para allá, me quedé, y Carlos Cruz-Diez me enseñó siendo muy joven la fotografía como herramienta. La fotografía para mí es la herramienta base, es lo que mejor manejo.

También hago escultura, pero a mí me dan el Premio Nacional de Artes Plásticas como fotógrafo. Fuí el primer fotógrafo venezolano en ganar este premio (1991). Y se generó una polémica fantástica. Los artistas plásticos decián “noooo… este no es artista” y los fotógrafos decían “no, este no es fotógrafo, es artista plástico”. Así, me gané el Premio Nacional y quedé sin gremio.

La fotografía es un lenguaje muy potente, una herramienta extraordinaria.

El atraco de la Virgen y el niño Jesús, Nelson Garrido (c)
El atraco de la Virgen y el niño Jesús, Nelson Garrido (c)