Jorge Baradit, hace rato que dejó de ser sólo un escritor, transformándose en algo así como un “rockstar” de las letras, con legiones de seguidores pero también críticos, quienes lo acusan de parcialidad en sus obras, las cuales desnudaron a figuras de la historia de Chile que sólo eran analizadas en las aulas.

Pasión por la historia plasmada en su trilogía, pero también en su reeditada novela “Synco” que invita al lector a imaginar un pasado, presente y futuro paralelo. Un “Volver al Futuro”, aunque sin un Marty Mcfly tras el Almanaque, pero si con un Jorge Baradit que con su pluma mágica evita que el Golpe de Estado de 1973 tenga éxito.

Libro que presentará en el marco de FILZIC 2018, aunque todo indica que no será el único tema a abordar. La demanda marítima boliviana y la reivindicación de Antofagasta por parte del Presidente Evo Morales no dejaron indiferente al autor, quien tiene una lectura lúcida respecto a lo que ocurre en La Haya y el rol de Perú.

SYNCO

Jorge este año arribas a FILZIC semanas después del reeditar tu novela de ciencia ficción Synco ¿Cuál ha sido la recepción del público?

La respuesta ha sido maravillosa. Debutó en el ranking en el primer lugar y se constituyó en el libro chileno más vendido de marzo. Así de simple. Estoy muy agradecido de tener lectores que además están interesados en lo que escribo en ficción. Me siguen en las historias demenciales que desarrollo cuando me vuelvo verde, vidente y monstruoso.

¿Por qué decides reeditar esta historia retrofuturista diez años después de su lanzamiento? ¿Crees hoy que la política concentra el interés de los chilenos?

Porque me interesa que la historia se vuelva la raíz de nuestra inquietud pero también la materia de nuestros sueños y pesadillas. Que desde nuestra memoria, tradición y fantasmagoría humana surjan los relatos que nos identifiquen. Materia del mito y lo más profundo de lo propio.

Me encanta que los chilenos estén nuevamente interesados en política. La política es la forma de las relaciones humanas y la organización de la comunidad. Lo que no me gusta tanto es la incapacidad de nuestro pueblo para discrepar y dialogar. De ambos lados se amenazan con violencia. Desgraciadamente los que tienen comprados los tanques y las lanza aguas pertenecen a un solo bando y el otro, la mayoría del país, históricamente ha llevado las de perder.

Esto nace de la voluntad militarista de nuestra educación: la obediencia ciega y la no claudicación son valores superiores, la discrepancia se ve como un riesgo al estado de cosas. No hay que cuestionar, hay que obedecer. Orden y patria por la razón o la fuerza. Esos valores andan bien para el Ejército, pero no para la sociedad civil donde el sentido crítico y el trabajo colaborativo en la diversidad son valores que nos hacen crecer.

En Synco Salvador Allende no sólo sobrevive, sino que junto a Augusto Pinochet evitan el Golpe de Estado de 1973. ¿Por qué crees que esta fecha es recurrente entre los artistas chilenos, ya sea en películas, documentales, y en libros?

Si estudias historia, si realmente te interesa la identidad y la memoria de tu país, vas a descubrir que es un hecho capital de nuestra historia. Sin duda entre los 10 hechos más relevantes de nuestra cronología. Además, uno no resuelto, con sus protagonistas vivos, con sus consecuencias operando, con sus errores aún gravitando en nuestra sociedad. Lo raro sería que no fuera un tópico recurrente.

¿Esperas incursionar en este tipo de novelas que algunos definen como ucronía?

Ya escribí SYNCO, que es una ucronía sobre el desarrollo de un proyecto de gobierno cibernético que enloquece. Lo he explicado como si Sergio Villalobos hubiera escrito nuestra historia en LSD.

HISTORIA DE CHILE 3

Siempre dijiste que tu saga de Historia de Chile era más bien una trilogía. ¿Qué sorpresas pueden descubrir tus lectores en esta obra? ¿Gabriela Mistral es una de las protagonistas?

Sin duda, es un tomo dedicado a los grupos invisibilizados de nuestra historia y qué mejor ejemplo que Gabriela Mistral, que fue provinciana, de rasgos indígenas, mujer, pobre y lesbiana. No se me ocurre mejor ejemplo para ello. Alguien que debió ser magistral en magnitudes planetarias nunca vistas para un chileno antes, para llegar a ser reconocida en su propio país.

¿Con este último trabajo la saga concluyó o tienes pensado una cuarta entrega? ¿Quedó material para un nuevo libro?

No, la saga eran tres tomos. Por el momento no tengo pensado una cuarta entrega. Pero continuaré indagando en nuestra historia, hay mucho que descubrir para gente común como uno.

ANTOFAGASTA Y LA DEMANDA BOLIVIANA

Siguiendo con la historia ¿Qué opinas de la demanda de Bolivia ante La Haya? Para ti ¿Es una aspiración justa, una estrategia política de Evo Morales, un poco de ambas?

Es una aspiración justa instrumentalizada como estrategia política de los gobiernos bolivianos.

Cualquier país puede tener la aspiración que quiera, ellos tuvieron costa y la perdieron. Tienen derecho a querer recuperar el acceso al mar. Otra cosa es que su aspiración sea legítima o que nosotros como país nos sintamos llamados a cumplirla.

Evo Morales dijo que Antofagasta fue de Bolivia, en Chile dicen lo contrario, afirmando que la ciudad nació gracias a que los chilenos comenzaron su poblamiento ¿Qué podrías decirnos al respecto?

A mí lo que me preocupa no es eso, sino cómo Evo Morales giró el discurso desde “queremos un acceso al mar” a “queremos que nos devuelvan territorio que fue nuestro” sin que nadie reparará en ello. Evo subió la apuesta desde una petición de salida soberana al mar a una reivindicación de territorios. Eso es grave y no se le prestó la atención debida.

Sobre Antofagasta, no entiendo la polémica: Chile reconoció en 1866 que llegaba hasta el paralelo 24. En 1868 se funda Antofagasta más arriba del paralelo 24, es decir, en territorio boliviano. Chile ratifica esto en el tratado de 1874. Antofagasta era boliviana.

Luego hay una guerra y en el tratado de 1904 ahora Bolivia reconoce que Antofagasta es chilena. Punto.

Ahora, lo que no corresponde, son las reacciones nacionalistas chauvinistas patéticas que no ayudan a nadie y sólo contribuyen a un ambiente de violencia que no sólo no contribuyen a la solución de las cosas, sino que colaboran a engrandecer al contrario.

Independiente del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya ¿Crees que la solución del conflicto concluye con una salida soberana al mar para Bolivia? ¿Debería desecharse el tratado de 1904?

No tengo en la mente la solución mega creativa e inteligente que el problema requiere. Perú también quiere recuperar sus territorios perdidos en la Guerra del Pacífico. Pasen 20, 50 o 100 años siempre tendrá eso en mente, de modo que no aceptará que Chile le dé una salida soberana a Bolivia cortando lo que ellos consideran su territorio.

Tampoco sería solución entregar una franja de mar soberano en el Atacama conectado por una carretera chilena. Inmediatamente La Paz comenzaría a pedir que la conexión fuera soberana y nos ganaríamos gratis un tipo de “franja de Gaza” que además cortaría nuestra soberanía marítima en dos.

En el marco que FILZIC tiene lugar en Antofagasta, una ciudad que ha hecho noticia por estos días en La Haya ¿Tienes preparada una sorpresa para la feria?

Vamos a demostrar que se puede conversar de estos temas sin caer en el primatismo militarista.

Bío Bío es La Radio oficial de FILZIC 2018