Más de cien organizaciones civiles surcoreanas criticaron al Festival de Cine de Berlín, que mostró su apoyo a la campaña #MeToo contra el abuso de las mujeres, por su “indulgencia” con el director de cine Kim Ki-duk, acusado de abuso físico y sexual.

Kim es uno de los cineastas más prominentes de Corea del Sur y sus galardones incluyen un León de Oro en el festival de Venecia por Pieta y un Oso de Oro en el de Berlín por Samaritan Girl.

En diciembre, una actriz que prefirió permanecer en el anonimato denunció que el reconocido director habría abusado de ella en un rodaje.

La actriz acusó a Kim de abusos físicos y sexuales, afirmando que la golpeó durante el rodaje y la obligó a rodar escenas de desnudos y sexo que no estaban en el guión de “Moebius” (2013), antes de reemplazarla por otra actriz.

La mujer, que tras este rodaje puso fin a su carrera de 20 años, presentó una denuncia. Kim, de 56 años, fue condenado a pagar 5 millones de wons (4.600 dólares) por agresión física. Sin embargo se desestimaron otras acusaciones, incluida la de acoso sexual alegando falta de pruebas.

La actriz apeló la decisión sobre el abuso sexual.

Kim admitió que abofetearla formaba “parte del aprendizaje”. Su último filme, Human, Space, Time and Human será presentado en la edición 2018 de la Berlinale, que comienza el jueves.

“Estamos viviendo en esta injusta realidad en la que el autor de un ataque físico trabaja y es bienvenido en cualquier parte como si nada hubiese pasado, mientras que la víctima que denunció el abuso es aislada y marginada”, escribieron en un comunicado enviado a la AFP unas 140 organizaciones de la sociedad civil, que incluyen organizaciones de defensa de los derechos de la mujer, derechos humanos o ayuda a las víctimas.

El director del festival, Dieter Kosslick, dijo que la edición de este año servirá de “foro” para discutir cómo combatir el abuso contra las mujeres en la industria del cine.

Añadió que la organización descalificó algunos de trabajos de cineastas acusados de manera creíble de abusos sexuales.

“¿Por qué entonces la Berlinale es indulgente con Kim poniendo la alfombra roja para él y su película?”, dice el comunicado acusando a los organizadores del festival de “consentir y endosar” el comportamiento de Kim.

Los organizadores del festival indicaron que las alegaciones de abuso sexual fueron desestimadas y añadieron que el festival “se opone y condena toda forma de violencia o mala conducta sexual”.