Representante de la Coordinadora en Defensa Ciudades Puerto conversa sobre el Mall Barón, el proyecto T2 y las cuestionadas dos versiones del Estudio de Impacto Ambiental realizados por Juan Luis Isaza.

¿Cuál es la situación actual de Valparaíso respecto al Patrimonio?

Primero, creo que ha habido grandes cambios en la Administración Municipal. En términos de participación ciudadana, ésta se ha mantenido activa y no ha cambiado desde el 2006. Lo único que ha cambiado es que tenemos una Municipalidad que nos escucha y nos interpreta.

En estos 11 años no ha cambiado nada respecto al Estado, que ha impulsado los proyectos del T2 (Proyecto de ampliación del puerto impulsado por la Empresa Portuaria de Valparaíso EPV) y el Mall Barón, sin importarle la ciudadanía, aunque ahora no tiene el apoyo del municipio. El Estado es responsable de agredir la ciudad.

El Mall Barón es un proyecto privado, mientras que el T2 es un proyecto de una empresa del Estado. ¿Cómo se entiende que durante estos años, con distintos gobiernos, se haya seguido apoyando a los dos proyectos manteniendo la misma postura?

No hay que ser muy agudo para saber que hay poderes transversales que van más allá de las posiciones de los distintos gobiernos. Desde que se recupera la “Democracia” el modelo ha seguido siendo el mismo. No ha cambiado nada, está intacto. Por eso tenemos la misma actitud.

Dentro del sistema actual, hay posibilidades de grandes diferencias, distintos modelos de desarrollo. ¿Por qué se ha mantenido la continuidad tan cerrada sin incluir otras variables?

Esa pregunta tendrían que hacérsela a ellos. Yo tengo algunas hipótesis, pero no tenemos pruebas. Hemos avanzado en transparencia e información, pero por qué distintos gobiernos han actuado de la misma manera es una pregunta que muchos nos hacemos. Muchos tienen la respuesta, pero no tengo pruebas.

¿Qué pasó con el Informa Isaza (Juan Luis Isaza Londoño, especialista colombiano contratado para realizar el Estudio de Impacto Patrimonial -EIP- recomendado por Unesco)? ¿Lo que el informe plantea es para que el gobierno, la Intendencia y la empresa estén muy preocupados?

En esto sí tengo antecedentes y pruebas. Lo que voy a decir es duro. El EIP no surge por generosidad de la EPV, nace por la una demanda ciudadana que escribe a la Unesco, hace un gran movimiento y se logra que el Comité de Patrimonio Mundial recomiende al Estado de Chile que haga el EIP. El Estado acoge y hace el estudio.

Y ahí surge el primer problema, que es que el primer interesado, además del ciudadano, del porteño, es EPV, quienes financian este estudio, lo que amenaza la independencia de éste.

El segundo problema es que, cuando se entrega un primer borrador, no tuvo participación de los ciudadanos, ni del Concejo Municipal, ni del COSOC (Consejo de la Sociedad Civil),como se había acordado previamente (Hay oficios a la Dibam y al Consejo de Monumentos Nacionales que respaldan ésto, lo que se borra al final de la gestión del alcalde Jorge Castro, UDI). Ese proceso desemboca en que Primer informe Isaza no se hace público, aduciendo que es un borrador. Sin embargo la Corte de Apelaciones resuelve que ese informe es un documento final terminado, ya que existe un contrato, se acabó, y ese es el resultado de ese contrato.

Ahí suceden dos hechos. Primero, Raúl Urzúa, Presidente de la EPV envía el oficio GDC/264/2015 a la Dibam en donde “se solicita y reitera a Usted la necesidad de que estos comentarios sean analizados con detención y acogidos en su totalidad”. Y segundo, un correo muy impertinente del Gerente de desarrollo y Concesiones de la EPV al CMN con fecha 5 de febrero de 2016 en donde reitera: “remito resumen de las observaciones críticas que deben realizarse al documento de referencia denominado Estudio de Impacto Patrimonial de Valparaíso” y “Además, y para mejor comprensión, adjunto las observaciones que hiciéramos al texto borrador inicial para que se vea que fueron en el mismo tenor que las actuales, más detalladas por supuesto, y que en su mayoría no fueron consideradas en esta nueva versión”.

La Dibam firmó un nuevo contrato con el consultor colombiano, que acogiera los cambios señalados por EPV, que estaban señalados desde diciembre y que no estaban incorporados en el reporte de enero. Isaza estuvo en Valparaíso y nunca reconoció que había un segundo contrato y un segundo informe que significó un valor más elevado que el primero.

Si comparamos el documento de enero con el abril, prácticamente no hay cambios. Lo que cambia es la página 59 o 60 respecto del Mall, y cambia la posición y suaviza respecto al T2 las medidas más drásticas que había considerado en el primero. Esos dos cambios, que no son más de dos cuartillas, significaron un nuevo contrato y un nuevo pago que no tenemos claro quién lo financió. Del anterior tenemos pruebas que EPV paga a la Dibam ese estudio. Esa es la situación que hay respecto al Estudio de Impacto Patrimonial que hace Juan Luis Isaza.

¿Qué va a pasar con Unesco si los proyectos siguen tal cual? ¿Qué van a hacer los ciudadanos?

No sé qué va a hacer el Estado, en especial luego de las elecciones. Va a haber nuevos funcionarios, y los que se van no sabemos cómo quieren pasar a la historia. Respecto al EIP, ha habido un gran engaño y se le ha hecho mucha publicidad al proyecto modificado del Mall Barón. Tuvimos acceso a todo el proceso de planimetría desde el primer proyecto y a las modificaciones de diciembre que aprobó en sus últimos días Jorge Castro.

Hemos analizado los planos y no es cierto, no hay cambios. Ha habido un gran despliegue, de funcionarios, de la señora Irina Bokova (Directora General de Unesco, en visita a Chile). El Estado ha usado ese gran aparato publicitario para dar una imagen engañosa a la población y eso va a seguir.

Es como cuando dicen que Unesco aprobó el Mall Barón y el T2, y eso no es cierto.

¿Qué vamos a hacer los ciudadanos? No vamos a bajar los brazos. La gran ventaja que tenemos ahora es que tenemos el respaldo de un alcalde y de una administración distinta que está dispuesta a defender las posiciones ciudadanas. El alcalde se comprometió a analizar el Mall Barón y el T2. Un alcalde que sí interpreta las demandas ciudadanas.

¿Quién tiene más fuerza? Ahí está el punto.

Respecto a estos dos proyectos, ¿cuál es la postura de los ciudadanos?

Con el Mall Barón hay bastante consenso. Respecto al T2 hay más disensos. Los porteños están convencidos que necesitamos crecimiento portuario, el asunto es si es realizable el T2, en esas dimensiones y en ese lugar. Muchos dudamos que sea un proyecto realizable.

Hay consenso que Valparaíso necesita puerto. El tema es si es la mejor alternativa.

Respecto al Mall ¿Cuál es el consenso? Hay ciudadanos que piensan que se puede recuperar para el uso público. Otros pensamos que esos terrenos fueron portuarios y se deben recuperar para ese uso, porque Valparaíso lo necesita para un futuro crecimiento portuario.

Pero ahí la primera pelea que debemos dar es impedir que haya un centro comercial que no corresponde ni a lo uno ni a lo otro. Ahí ya no hay crecimiento portuario, no se trata que sea más bonito.

¿Por qué esa insistencia en el Mall?

Es lo que uno se pregunta. Detrás del Mall hay un crecimiento inmobiliario, porque la señora Michelle Bachelet firmó el decreto 144 del año 2006 que autorizó un desarrollo inmobiliario. ¿Querrán hacer efectiva la compraventa de terrenos? No sabemos.

La verdadera amenaza es esa, porque el Mall en 30 años se acaba (la concesión), se podría sacar. Pero si hay desarrollo inmobiliario es para toda la vida. Si hay tanto interés…

Hay además un tremendo subsidio para las áreas públicas. Ese subsidio que el Estado le da al Mall justifica su inversión. Es más, le permite hacerla. Es tan grande el subsidio que para el privado es una ganancia.

Pero qué paciencia tienen, porque hace muchos años no pueden realizar su proyecto. No sé hasta cuándo esperaran. Hay otro mall en la avenida Argentina que se inaugura luego y tienen otro frente de Cencosud.

Lo único rescatable es que hoy existe la posibilidad de hacer un mejor Valparaíso (por el municipio), pero pareciera que en el Estado son sordos y ciegos, uno ve una irresponsabilidad terrible. Parece que desde Santiago las cosas se ven distinto, nos ven distinto, imaginan otro mundo, Valparaíso para ellos es sólo su segunda vivienda.

La Intendencia y la Gobernación no tienen diferencia con Santiago, El actual intendente ha dicho que el Mall Barón y el T2 son sus hijos. No podemos esperar algo distinto de él.

Hemos sido tenaces desde los dos lados. Pero ellos tienen todo el aparato del Estado. Recurrir a la Unesco ha sido un gran respaldo para los ciudadanos que a ellos les molesta y les duele muchísimo.