Ayer se presentaron en el Teatro de la Universidad de Chile, en un recital en el que recordaron sus grandes éxitos e interpretaron algunos de sus temas más recientes.

Luis Le-Bert, Jorge Campos, Pedro Villagra y Carlos Basili
o hicieron este recorrido que comenzó con Campos tocando a Víctor Jara, para iniciar el recital con “Homenaje” (tema dedicado a Víctor Jara). Así, fueron mezclando sus temas más clásicos y conocidos como “Simplemente”, “Qué pasó con el afiche del Che en la pared”, “Salvo tú y yo” y “A mi ciudad” con temas recientes, algunos de ellos cercanos a la cueca, tema largamente investigado por Luis Le-Bert.

Santiago del Nuevo Extremo aprovechó la ocasión para hacer un homenaje a Violeta Parra.

El recital de anoche mostró la evolución de este grupo que, enmarcado en el Canto Nuevo, fue original, con un sonido, un timbre y una voz propia. A un grupo que ha sabido evolucionar.

Santiago del Nuevo Extremo fue, en este recital, actualidad y melancolía (con esos sueños, utopías y luchas diluidas), y un sinsabor por el poco reconocimiento es este grupo fundamental en tantos “Café Concert”, recitales y espacios de cultura -de resistencia cultural y política- de los 80 y 90, en su aporte original a la música (de esos años como ahora). Claro, no es un grupo “oreja”. Son buenos músicos, pero no son un “buen producto” para el mercado.