Amilton Godoy, considerado una leyenda de la música brasileña y uno de los pianistas más destacados de toda Latinoamérica, se presentó anoche en el Teatro Nescafé de las Artes, en el marco de la celebración del Día Nacional de Brasil.

Una leyenda de la música brasileña

“Recordando a Zimbo Trío” es el nombre del espectáculo que conmemora la trayectoria del mítico grupo. Desde su nacimiento en 1964 en São Paulo este trío instrumental de bossa nova y jazz se convirtió rápidamente en todo un ícono de la música brasileña del pasado siglo.

Con sus 45 años de historia y sus 51 álbumes esta agrupación tiene ya renombre en todo el continente y, gracias a los esfuerzos de la Escuela Superior de Jazz junto y el Teatro Nescafé de las Artes, se presentó con gran éxito en Santiago, en una sala a rebosar de aficionados.

Muchas son las veces que Amilton Godoy ha visitado nuestro país, pero eso no ha le ha quitado un ápice de su energía y pasión. Como nos contó con sus propias palabras “Me sentí muy bien, hacía tiempo ya que no venía a Chile y esta oportunidad fue buenísima. Los músicos chilenos son muy buenos, los dos artistas con los que toque son fuera de serie”.

Los compañeros chilenos perfectos

Christian Gálvez tocando el contrabajo y el bajo eléctrico y Alejandro Espinosa en la batería fueron unos acompañantes inmejorables, mostrando una conexión inigualable para tres músicos que apenas acaban de conocerse.

Christian nos explicó lo que supuso para él este concierto “Es bueno que los chilenos reconozcamos y homenajeamos a estos maestros. Milton es un músico de talla mundial, único en su estilo particular. Bien influenciando a los músicos de Brasil de hace 50 años como a todos los latinos.. Para nosotros aquí en Chile es un placer, una experiencia única. Para mí fue un sueño.”

Un sueño que, seguramente, cumplieron muchos amantes de la música bossa brasileña, y es que el público permaneció prácticamente en un silencio sepulcral durante las dos horas de concierto, conmovidos por la genialidad de estos tres maestros que, junto a la colaboración del invitado especial Nelson Arriagada al violoncelo, puso el broche de oro a un evento mágico.