Después de 20 años de cárcel (y de la película original) el protagonista de “Johnny 100 Pesos: Capítulo 2” sale en libertad. Entonces empiezan las sorpresas, las que irán apareciendo sin parar hasta el final, en ambientes tensos, con mucha violencia y acción, efectos especiales sorprendentes (para el cine local), traiciones, con toques de sexo… pero no alcanza.

Todos los buenos ingredientes no bastan. Tampoco las actuaciones (buenas, algunas destacables) permiten hacer creíble una historia donde las coincidencias son excesivas, algunos pasajes absolutamente poco creíbles y donde algunos diálogos parecen panfletos.

Si la primera estaba basada libremente en un caso real, esta segunda parte no sólo muestra los avances tecnológicos y del cine chileno en general, con muy buena factura, sino que también trata de ser “internacional”. Más “Hollywoodense”, pero con problemas de guión y de una serie de detalles -ajenos a nuestro país- que la hacen poco verosímil. Y eso la vuelve un poco larga, en la medida que esos problemas se van sumando.

“Johnny 100 Pesos” marcó un hito en el cine chileno, estuvo siete meses en cartelera, retrató un momento del país no sólo mostrando el temor (excesivo a mi juicio) a la delincuencia (algo muy asociado al cambio político y los miedos infundidos), la situación política (con una “Moneda” temerosa, llena de dudas y de fantasmas) y el rol de los medios de comunicación, en especial de la televisión (con una mirada crítica descarnada de las “noticias-show-cebolla”). En este sentido, fue una cinta que retrató una realidad, y aunque haya caído para algunos en caricaturas, ese retrato era coherente (más allá del tono) y le hizo sentido a mucha gente, que se sintió interpretada.

“Johnny 100 Pesos” no fue una gran película, pero fue un hito. Y tenía muchos ingredientes bien combinados y un elenco notable con Aldo Parodi (notable), Willy Sembler, Luis Alarcón, Boris Quercia, Paulina Urrutia, Luis Gnecco, etc. Además tiene una escena memorable: la “cueca” en la que le relatan a Johnny como será su primera noche en la cárcel.

En “Johnny 100 Pesos: Capítulo 2″ no se respeta algo que se plantea en la original: “no se pueden permitir muertos ni esa situación a cinco cuadras del Palacio de La Moneda”. En la actual, se permiten programar una balacera frente a La Moneda y ese enfrentamiento y sus sorprendentes consecuencias después pasan al olvido como si nada. Incoherente. Como algunos roles, por ejemplo, una adolescente de una familia multimillonaria que es secuestrada y no tiene miedo, que encara y vuelve a encarar a sus secuestradores sin pudor.

Tampoco en esta cinta aparecen los medios de comunicación como un factor central. “Johnny 100 Pesos: Capítulo 2” se reduce a una cinta policial, sin sutilezas y poco creíble.

A pesar de todo lo anterior, la película es entretenida, permite pasar un buen momento (que posiblemente se olvidará al corto plazo) y, seguramente, tendrá un buen público para los parámetros nacionales. Acción y algo de sexo, sumado al éxito de hace 20 años, tendrían que vender.

Tenemos que esperar para saber qué opina el público y los seguidores que tuvo “Johnny 100 Pesos” y cuáles serán los resultados de taquilla.