21 de noviembre de 1973… habían transcurrido dos meses desde el Golpe de Estado del general Augusto Pinochet y el Estadio Nacional dejaba atrás los eventos deportivos para ser un centro de tortura y ejecuciones. Sin embargo, había una clasificatoria para el mundial de Alemania 1974 y restaba para nuestra selección un partido clave, que era nada menos que contra la Unión Soviética y en Santiago.

Si ya el partido de ida había sido tenso porque se jugó en el estadio Central Lenín, en Moscú, y apenas dos semanas desde aquel 11 de septiembre, con prohibición de ingreso a periodistas chilenos a la ciudad, con rumores de futbolistas que habrían sido detenidos; con toda la atención puesta en problemas de índole político por sobre el partido en sí. Organizar la definición de vuelta fue aún más compleja y en medio de la incertidumbre por lo que ocurría en el país y la negativa de la selección soviética no solo de venir a Chile, en medio de un régimen militar y persecución contra comunistas, sino por el hecho de que el Estadio Nacional era un centro de detención.

Este es solo un breve contexto de un hecho histórico, verídico, que el director Sergio Castro viene a presentar en el proyecto “El gol más triste” al Festival de Cine de Cannes.

En conversación con La Radio desde la ciudad francesa, Castro entregó detalles de “El gol más triste” y cómo pretenden llevar esta historia a ser una película.

En la sinopsis que se ha presentado en Cannes, destacan las siguientes líneas: “Dentro de un clima de incertidumbre y confusión, un grupo de 22 jugadores liderados por un director técnico amenazado, viaja a la capital soviética para intentar jugar el match que cambiará sus vidas para siempre”.

Inspirado en el libro “El partido de los valientes” de Axel Pickett y escrito en guión por Luis Barrales, “El gol más triste” forma parte de uno de los proyectos nacionales que busca coproducción en el mercado europeo.

Según explicó su productora ejecutiva, Macarena López, el film busca retratar el lado desconocido de la historia, el trasfondo en camarines de esta selección nacional y cómo el régimen militar insistió en que el partido se jugara en Santiago en busca de presionar a la Unión Soviética.

El proyecto no se trata de un documental sobre lo ocurrido durante estos partidos, sino que, como toda película, hay ficción y por ello está en curso una investigación más a fondo, con los protagonistas, para llevar adelante la producción. Así lo explicó el director, Sergio Castro.

Y el objetivo en el Festival de Cannes es conseguir un acuerdo con una productora Europea, debido a los costos propios de llevar adelante un film ambientado en los años 70 y con locaciones internacionales. Sobre este punto la productora, Macarena López, confirmó que ya tienen como co-productores a México y Brasil.

Es la búsqueda de un cuarto país para la coproducción en lo que se centran las labores del equipo detrás del proyecto cinematográfico en el Marché du Film, que es el Mercado de Cannes, espacio de encuentro con los productores europeos.