En el marco de la visita oficial de la Presidenta Michelle Bachelet a Portugal, el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, suscribió junto a su par europeo una declaración de intereses para favorecer el intercambio cultural.

La circulación de los artistas y profesionales de la cultura, el fomento a las inversiones y a la cooperación entre los sectores público y privado ligados a la cultura, y el intercambio de experiencias y conocimientos en áreas de interés común, son los ámbitos que abarca el acuerdo bilateral que este mediodía suscribieron en Lisboa los ministros de Cultura de Chile y Portugal, Ernesto Ottone y Luís Filipe de Castro, respectivamente.

La firma, celebrada en el marco de la visita oficial encabezada por la Presidenta Bachelet, se realizó luego del recorrido por la exposición fotográfica “Héroes, pueblo y paisaje chileno”, del fotógrafo portugués Armindo Cardoso, y tras un encuentro con la comunidad de chilenos residentes.

“Nuestros países son cada vez más conscientes de la importancia de la cultura en el fortalecimiento de la identidad de los pueblos y su desarrollo económico, así como en la generación de empleos, la creación de lazos sociales, la apertura al mundo y el reconocimiento de la diversidad. Con Portugal hemos tenido numerosas experiencias de intercambio cultural y esperamos que el flujo entre ambos países aumente durante estos años, para poder abrirle a nuestros artistas y ciudadanos, nuevas oportunidades de crecimiento”, dijo el Ministro Ottone.

En el encuentro, ambas autoridades compartieron experiencias, y el titular de cultura de Portugal se mostró muy interesado en el trabajo impulsado en Chile en torno a las economías creativas, así como en el proceso de construcción de la nueva institucionalidad, con la creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Dentro de los objetivos de este acuerdo, se incluye favorecer la cooperación e intercambio entre ambos países en el ámbito de la cultura; favorecer el diálogo en torno a políticas públicas en material cultural, promover la circulación de artistas y profesionales de la cultura, fomentar las inversiones y cooperación entre sectores público y privado ligados a la cultura, incentivar las redes entre industrias culturales y creativas, así como el intercambio de materiales y tecnologías.

A esto se suma el especial interés en la implementación de políticas públicas en cultura, particularmente sobre libertad de creación, derechos culturales, arte y cultura en el espacio público y el desarrollo digital.

Entre los elementos que motivaron este acuerdo bilateral, destaca la participación chilena durante este año en Lisboa, Capital Iberoamericana de la Cultura.