Amrou Al-Kadhi es un actor británico iraquí. Tiene 26 años, es abiertamente homosexual y drag queen. Hace 12 años comenzó su carrera como actor en la famosa película Munich de Steven Spielberg. ¿Su rol en esta? El hijo de un terrorista lleno de bombas y explosivos.
“Pensé que ese sería el catalizador de una gran y exitosa carrera”, dice Al-Kadhi” en un artículo escrito por el mismo al medio iNews. Sin embargo, Kadhi rápidamente se dio cuenta de los “estereotipos de casting” que existen en la industria y lo que significaría para su vida como artista.
En consecuencia, a la fecha, el actor ha recibido más de 30 ofertas de papeles para películas que tienen un elemento en común: ser el terrorista antagonista. “Es algo profundo. La industria busca actores con rasgos étnicos específicos para roles específicos. Eso significa que un blanco siempre obtendrá más experiencia en papeles protagónicos que un iraquí, por ejemplo, y por ende se terminará llevando el Óscar”.
Según el actor, este es un tipo de racismo que está enlazado a las raíces de la industria cine y que es necesario erradicar. Por lo mismo, Kadhi esperaba que el filme Moonlight, la historia de un afroamericano homosexual, gane el Óscar a la mejor película.
“Moonlight necesita ganar “Mejor película”, porque envía un mensaje urgente que dice que estamos listos para interpretar cualquier papel actoral, sin importar nuestros orígenes”, declara.
Para suerte de Kadhi, Moonlight sí ganó el premio.
