El Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi), dependiente del Ministerio de Economía negó a Rosa Peñaloza, la madre de la fallecida transformista Hija de Perra, la posibilidad de inscribir el nombre artístico de su hijo Víctor Hugo Pérez Peñaloza como marca.

Hija de Perra murió el 25 de agosto de 2014 tras pasar 88 días en la Clínica Dávila por complicaciones debido al VIH.

Según informó el periódico The Clinic, la razón del rechazo se debe a que Inapi considera que el nombre Hija de Perra atentaría contra la moral y las buenas costumbres.

“La marca solicitada es contraria al orden público, a la moral o las buenas costumbres, comprendiendo en éstas el principio de competencia leal y ética mercantil. En efecto el signo pedido corresponde a una palabra o expresión deliberadamente despectiva e insultante que genera daño a alguien psicológicamente hiriéndolo y /o maltratándolo en definitiva afectando sus derechos y dignidad”, indica en el documento la entidad estatal.

El nombre ya es utilizado comercialmente -de forma no oficial- por Rosita y su familia, para vender ropa, lencería y accesorios que confeccionan, pero quienes que sea reconocido legalmente como de su propiedad, debido a que otras personas ajenas a ellos están usando Hija de Perra para otros propósitos, sin su autorización.

Respecto al rechazo del ministerio, Rosa dice que “yo creo que es una actitud un poco retrógrada y añeja. La temática de género, las vanguardias o la teoría queer, son materias que se pasan en todas las universidades. No puede ser desconocidas por una institución pública. Están demasiado anticuados, ya estamos en otro siglo”.

Asimismo, recalca que “con una etiqueta yo no estoy dañando a nadie, ni tampoco se presiona a nadie para que use una polera de Hija de Perra. Es ridículo que me rechacen la petición argumentando esos motivos”.

La familia apelará este miércoles a la decisión de Inapi, presentando más documentos sobre la trayectoria artística de Hija de Perra, para que el organismo reconsidere su decisión.