Esta semana ha sido especial para Óscar Arriagada, el músico que el lunes presentó en sociedad la biografía Cabras, minas y… música, editada por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, SCD, en 175 páginas que sirven para entender quién es el compositor detrás de uno de los himnos más insignes de la música pop en Chile: el Twist del esqueleto.
El tema, a estas alturas un himno, destaca como la gloria de una carrera que cumple 50 años de actividad, y que ha situado al histórico guitarrista en todas las trincheras: composición, ejecución (trabajó con Lucho Gatica, entre muchos otros), producción, representación de artistas y colaboraciones transgeneracionales.
En este último ámbito destaca un episodio que, en parte, se repasa en el libro. El cruce entre Óscar Arriagada y Ángel Parra Trío en 2005, en esa época compuesto por Ángel Parra, Titae Lindl y Moncho Pérez. El colectivo, embelesado por los sonidos de antaño, no dudó en grabar con Arriagada un álbum: Playa Solitaria (2005, La Oreja), 13 canciones con el guitarrista como invitado de honor.
Allí, Arriagada se reencontró con El Twist del Esqueleto, ahora desde otro ángulo. “Lo compusimos con Rene Calderón. Estábamos en Radio Minería. Él dio la puntada inicial: eran como 15 segundos de música, que es la parte característica de la canción. Fue muy importante eso. El tema esta registrado a nombre de ambos, aunque yo escribí la letra. Le pusimos risa de Hugo Paredes, que identifica al tema hasta el día de hoy“, cuenta Arriagada a BioBioChile desde su hogar.
Para el disco, el grupo quiso volver a grabar el twist, pero ahora con un invitado estelar: Jorge González. La historia la cuenta Óscar: “Pasó algo re simpático. Me llama Ángel y me dice: estoy en una reunión con amigos, con Jorge (González) y quiere ir a cantar, a lo mejor podemos hacer algo para que participe él‘. Cuando llegué a la junta, Jorge González ya nos estaba esperando. Nos saludamos y partimos a un café”.
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Entonces el guitarrista se disculpó con el ex Prisionero y le comentó que no tenía material inédito para que él grabara. “Ahí en el café, le pasé la letra en una servilleta y se la sabía. Teníamos la base echa, él la grabó en los estudios de la Uniacc y luego rebautizamos el tema como ‘El rock del esqueleto"”, comenta ahora Arriagada.
La canción, que fue single del disco, tuvo un videoclip con Jorge González interpretando el tema desde el estudio, mientras Ángel Parra Trío recorría el Mercado Central. “Hicimos más de 40 conciertos con ellos, recorrimos Chile. Ese disco me permitió valorarme a mi mismo. Siempre me ha tocado trabajar con buenos músicos, pero aquí quedaba la escoba cuando tocábamos“, recuerda el guitarrista.
De aquel cruce, una última infidencia: “‘Maestro yo te admiro’, me dijo. Y viceversa, porque para mí Jorge es genial. De ahí llevamos una amistad bastante estrecha“. Ahora, con el anuncio del retiro de González, Arriagada no podrá cumplir uno de sus anhelos contemporáneos más trascendentes, acaso el que más le importaba después de medio siglo de actividad: “Compartir escenario juntos“.
