Un modesto museo policial con objetos del jefe histórico del sanguinario Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, refleja el culto a la personalidad que se le rendía y mantiene vivo el recuerdo de lo que representó para Perú esa guerrilla fundamentalista.

De inspiración maoísta y uno de los grupos guerrilleros más antiguos de América Latina, Sendero Luminoso dejó de ser una amenaza y agoniza desde mediados de la década de 1990 tras la captura de su líder, que marcó el comienzo del declive.

Pertenencias de Abigaél Gumzán, que posan en el museo | Agencia AFP
Pertenencias de Abigaél Gumzán, que posan en el museo | Agencia AFP

No obstante, la policía antiterrorista cree que la intención de su brazo político de participar en elecciones apunta a retomar la lucha armada.

La guerra de Sendero Luminoso, que apeló al terrorismo para atacar a civiles y uniformados y cuya crueldad se comparó a la de los Jemeres Rojos de Camboya, dejó 70.000 muertos entre 1980 y 2000 tras desatarse una represión militar.

El objetivo del museo es mostrar que el mensaje que nos deja el culto a Guzmán equivale a muerte y destrucción“, asegura a la AFP su responsable, el coronel en retiro Jorge Luis Pinzás, durante una visita de AFP al local. “Eso es algo que los jóvenes que no vivieron el terrorismo deben conocer ahora que el Movadef trata de captarlos“.

Muestras del culto a la personalidad de Abimael | Agencia AFP
Muestras del culto a la personalidad de Abimael | Agencia AFP

Se refiere al Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales, una organización de familiares de guerrilleros presos que la policía considera un brazo político de Sendero Luminoso, al igual que el Frente por la Unidad y Defensa del Pueblo (Fudepp), grupo afín.

Ambas organizaciones son como un lobo con piel de oveja: ellos no quieren una nueva sociedad, ellos quieren destruirla“, asegura el oficial, consciente de que deben hacer frente a la ideología radical de Sendero Luminoso que busca seducir a jóvenes indignados y excluidos del auge económico de Perú.

Marx, Mao, Stalin y Guzmán

Entre los cerca de 500 bienes incautados, resalta un gran lienzo con Abimael Guzmán con rostro pétreo, atravesando los Andes sobre ríos de sangre y con el libro rojo de Mao sobre el pecho. Una imagen mesiánica de quien sus seguidores llamaban “Presidente Gonzalo“.

Ernesto Benavides | Agencia AFP
Ernesto Benavides | Agencia AFP

Recorrer el museo es un viaje por la larga noche que vivió Perú, con fotos de atentados y objetos hechos en las prisiones por senderistas para endiosar a Guzmán, la “cuarta espada” del comunismo internacional detrás de Marx, Lenin y Mao, según sus adeptos.

Buscaban crear la República Popular de Nueva Democracia y para ello debían “dar la vida por el partido y por la revolución, hoy, mañana y siempre“, según se lee en unos cubos de madera tallados.

Ernesto Benavides | Agencia AFP
Ernesto Benavides | Agencia AFP

Pinturas, calendarios, banderas con la hoz y el martillo, monederos, carteras con la inscripción “Nacidos para vencer“, libros y lentes de Guzmán monopolizan un micromundo irreal.

La mayoría de los objetos se incautó desde mediados de la década de 1980 en las prisiones.

El museo y la biblioteca de Guzmán, un oscuro profesor universitario de filosofía, tienen un valor ideológico para Sendero Luminoso: “Militarmente están derrotados, pero la parte sentimental, afectiva, se encuentra cautiva en el museo“, destaca en reserva a la AFP un oficial de inteligencia.

Ernesto Benavides | Agencia AFP
Ernesto Benavides | Agencia AFP

¿Vida política?

Los intentos del Movadef/Fudepp por participar en elecciones se han topado con el rechazo de las autoridades. El último fue en septiembre de 2016, cuando se desestimó el pedido alegando que deben renunciar a las ideas violentas de su líder, como exige la ley.

Guzmán, preso a perpetuidad desde 1992, fundó su partido en 1969 bajo el nombre de Partido Comunista del Perú-SL e inició en mayo de 1980 una “guerra popular” replicando en los Andes las tesis del líder chino Mao Tse Tung, proponiendo replantear desde cero la sociedad peruana.

Tras su captura y un frustrado acuerdo de paz en 1993 con el gobierno de Alberto Fujimori, hoy sólo subsiste una facción remanente de unos 400 hombres aliada al narcotráfico en el sureste de Perú.

Ernesto Benavides | Agencia AFP
Ernesto Benavides | Agencia AFP

La policía sospecha que bajo el engaño de sumarse a la democracia, quieren retomar la lucha armada, “y por ello captan a gente que no ha vivido las experiencias del terrorismo“, dice el oficial de inteligencia.

Según la policía, el Movadef/Fudepp cuenta con 2.500 integrantes, 70% de los cuales son estudiantes. Plantean una “amnistía general de civiles, policías y militares que intervinieron en el conflicto“, lo que incluye a Guzmán.

Ernesto Benavides | Agencia AFP
Ernesto Benavides | Agencia AFP

En agosto, el entierro en medio de proclamas de siete senderistas en un cementerio de Lima desató una polémica. El presidente Pedro Pablo Kuczynski pidió “desaparecer” el mausoleo donde se les sepultó.

Uno puede enterrar a sus muertos de acuerdo a sus creencias”, dijo sin embargo a la AFP Alfredo Crespo, abogado de Guzmán e integrante del Movadef.

Ernesto Benavides | Agencia AFP
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Agwncia AFP PHOTO / Ernesto BENAVIDES
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