El aclamado director cinematográfico Andrzej Wajda, que hizo conocer a Occidente los vericuetos del comunismo polaco y la lucha del sindicato independiente Solidaridad, murió este domingo en Varsovia a los 90 años por una insuficiencia pulmonar, anunciaron medios de prensa.

La muerte de Wajda, quien deja tras de si una larga serie de celebradas películas inspiradas en la turbulenta historia de su país, fue anunciada por el diario Gazeta Wyborcza daily y la cadena noticiosa privada TVN24. Un amigo de la familia, bajo anonimato, confirmó a la AFP el deceso.

Wajda estaba hospitalizado hacia varios días y en un coma inducido debido a los problemas pulmonares, agregaron las fuentes.

El director, quien ganó en el año 2000 un Oscar a la trayectoria de su vida, se había volcado a la cinematografía luego de fracasar en su plan original de ser militar.

La obra de Wajda incluye clásicos como “El hombre de mármol” (1977), una critica de la Polonia comunista. seguida tres años después por “El hombre de hierro”, que cuenta, casi en tiempo real, la historia de Solidaridad, el primer sindicato independiente del bloque comunista.

Fracaso militar

Nacido el 6 de marzo de 1926 en Suwalki, noreste de Polonia, Wajda intentó seguir los pasos de su padre como oficial del ejército, pero en 1939 fue rechazado en la academia castrense.

Durante los casi 6 años de ocupación nazi iniciados en septiembre de 1939, Wajda tomó cursos de pintura y luego de la guerra asistió sucesivamente a la Academia de Artes de Varsovia y a la escuela de cine de Lodz.

Su primer largometraje. “Polokenia” (Generación, 1955)es la historia de jóvenes de Varsovia bajo la ocupación nazi.

En 1957 Andrzej Wajda obtiene en el Festival de Cannes el premio especial del Jurado con “Kanal”, su segunda película en la cual aborda la insurrección de Varsovia en 1944.

Aquel premio “fue el comienzo de todo”, relataría Wajda medio siglo después a la AFP. Ese galardón “me permitió realizar mi siguiente película, “Cenizas y diamantes” (1958) y me dio un lugar en el cine polaco”.

En 1977, (19 años y quince películas después, entre las cuales “Las puertas del Paraíso”, “Cazando moscas” o “The Promised land”) Wajda presentó, una vez más en Cannes, su legendaria película, “EL hombre de mármol”, una crítica de la Polonia comunista.

Esta película iba a ser seguida tres años después por “El hombre de hierro”, donde refleja la historia de Lech Walessa y el sindicato independiente Solidaridad, que le valdría la Palma de Oro en Cannes.

“El día del premio fue muy importante en mi vida. Pero yo era consciente que el galardón no era sólo para mi, era también un premio al sindicato Solidaridad“.

La Palma de Oro de Cannes, además, salvó a Wajda de ir a prisión cuando en 1981 el régimen del general Wojciech Jaruzelski lanza una ofensiva contra Solidaridad.

Pero igualmente no le queda más salida que seguir filmando en el extranjero. Ese será el caso con Dantón (1983), “Un amor en Alemania” (1986) o “Los Poseídos” (1988).

Tras la caída del comunismo en 1989, Wajda vuelve a la historia polaco con diferentes filmes, como “Katyn” (nominada al Oscar 2008) y que narra la historia de su padre, Jakub Wajda, uno de los 22.500 oficiales polacos masacrados en 1940 por los ocupantes soviéticos.

Su película póstuma, “powidoki” (Afterimage), que narra los últimos años de la vida del pintor de vanguardia Wladislaw Strzeminski y su lucha contra el estalinismo, fue terminada este año (aún