El chileno Pablo Larraín figura entre los grandes favoritos al León de Oro de la 73ª edición del Festival de Cine de Venecia, que se otorga este sábado.
El retrato de un ídolo enigmático como Jacqueline Kennedy en el filme “Jackie” de Larraín, con la magnífica actuación de Natalie Portman, cinta con que el chileno debuta en Hollywood, conquistó público y crítica catapultándose entre los candidatos al máximo galardón veneciano.
Jackie relata los cuatro días posteriores al asesinato en 1963 del presidente estadounidense John F. Kennedy a través de su esposa Jackie, testigo de la dramática muerte del mandatario en Dallas, un hecho que marcó la historia del siglo XX.
Recibida con aplausos y unos pocos abucheos, Jackie parte de una entrevista concedida después de la muerte de su esposo a un periodista, usa flahsbacks del momento del atentado en la mítica Lincoln y muestra cómo esa mujer culta y subyugada se transforma en alguien cínico y frío para defender la imagen de su marido.
Como en la edición pasada, con el León de Oro al venezolano Lorenzo Vigas (“Desde allá”) y el León de Plata al argentino Pablo Trapero (“El clan”), los realizadores latinoamericanos confirman que la región es un semillero de talentos.
En el abanico de posibles triunfadores, según la clasificación de Ciak, recalca también el tributo romántico al musical “La la Land”, de Damien Chazelle, con Ryan Gosling y Emma Stone, desde hace diez días en el primer puesto de las clasificaciones.
No se descarta que el jurado, presidido por el ecléctico Sam Mendes, del que forma parte el venezolano Vigas así como Chiara Mastroianni, hija de Marcello y Catherine Deneuve, entre otros, se decida por premiar un filme de autor, que con dificultad llega a las taquillas, como ha sido casi siempre la tradición en Venecia.
Pese a ello, el festival se ha confirmado como una vitrina hacia el Óscar, por lo que seis películas estadounidense compiten por el León de Oro y no ha faltado la pasarela de estrellas de Hollywood.
La única propuesta asiática fue el filme de cuatro horas de duración del filipino Lav Diaz, “The woman who left”, una experiencia visual que conquistó a los críticos y que podría ser la gran sorpresa tras ser proyectada la víspera de la clausura.
Entre el cine intimista y la comedia
El codiciado premio del festival será otorgado el sábado por la noche en una ceremonia oficial en el Palacio del Cine del Lido.
El jurado, que deberá escoger entre 20 filmes, todos estrenos mundiales, podría negarse también a otorgar el León de Oro, si así lo considera, lo que ha ocurrido en contadas ocasiones en el festival más antiguo del mundo, fundado en 1932.
La edición de 2016 ha estado marcada por películas intimistas, inspiradas en libros o sobre temas religiosos, varias en blanco y negro, como si los artistas temieran tocar la realidad y los conflictos que pesan actualmente en todo mundo y prefirieran hacerlo indirectamente, a través de guerras pasadas, novelas ambientadas en el siglo XIX o en un futuro apocalíptico.
Durante 10 días, la Mostra se sumergió en trabajos con visiones y estilos muy diferentes y no se puede descartar que se galardonen películas más densas como “Paradise”, del ruso Andrei Konchalovsky, que habla de culpa y perdón.
El perturbador filme del mexicano Amat Escalante, “La región salvaje”, con escenas explícitas de sexo y un extraño pulpo erótico, no figura en las quinielas, como tampoco los tres filmes italianos que decepcionaron a la crítica.
El cine de América Latina estuvo presente en todas las secciones, tanto oficiales (4), como en las paralelas, entre ellas la Semana de la Crítica, cuyo público premió al colombiano “Los Nadie”, del joven realizador Juan Sebastián Mesa, por su retrato humano de los jóvenes de las comunas de Medellín que eluden violencia y buscan un futuro mejor.
